23. Maldición

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-¿Segura que puedes con un concierto?-me preguntó Zack, asegurándose de que no colapse en ningún momento, yo estaba ansiosa por cruzar la puerta de nuevo.

Lo miré y agité mi cabello en el aire, dando un efecto de diva para decir su frase-: Soy Amelia Camerrinne Miller, puedo con lo que sea

-Creí que odiabas ese nombre-su voz se mantenía en un tono tenue, como si tuviera miedo de romperme.

-Hay que mejorar todo lo posible, no crees? Es un gran nombre si lo piensas bien. Es casi único

-Eso es porque tú lo haces especial... ademas aumenta tu aire misterioso y sexy

-¿"Aumenta"?

Sin dar respuesta él me sonrió y me abrazó. -Estoy celoso de que tu primera salida sea con él-levanté las cejas. -Aunque claro, creo que es justo, fui yo el que te causó esto-susurró con la cabeza baja.

-Hey-sujeté su rostro para atraer de nuevo su oscura mirada a mi. -No tienes la culpa, descubrí tu secreto y me volví completamente loca, fue solo uno de los muchos factores que me llevó a caer del edificio. -Tomó mi mano y la apretó en su rostro, dejándome sentir su formada mandíbula. Luego besó mi palma y volvió a abrazarme.

-Si necesitas algo puedes llamarme

-Lo se...

-Me alegra tanto que estés superando esto

-No podía quedarme encerrada toda mi vida y vamos... seis meses son bastante. Creo que me he perdido de mucho.

-¿Y de repente superas algo que no has podido por años?-pareció arrepentirse instantáneamente de lo que dijo, pero no lo dejé "arreglarlo".

-De repente un día me levanté y me dije "ya no más"- de reojo ví que Félix ya me esperaba, le hice una seña para que fuera saliendo y asintió acercándose a la puerta.

-¿Y qué le diré a Lore? ¿Que fuiste a un concierto con un extraño?

-Le dirás que al fin podré ir a las fiestas el viernes en la noche con ella-sonrió y me alejaba unos pasos cuando tiró de mi mano para girarme. Choqué contra su cuerpo y nuestros rostros quedaron a milímetros. Contuve la respiración mientras pasaba su mano por mi cintura. Su otra mano, que se encontraba sobre la mía, se tensó. Su suave aliento rozó mis labios en un suspiro y se alejó levemente.

-Yo... lo siento... yo no... ya sabes... sólo estaba-junté mis labios con la comisura de los suyos, dejando un beso de dos segundos. Me separé y sus ojos se veían más oscuros de lo habitual y un rubor cubría de sus mejillas a su nariz. No pude evitar sentir un cosquilleo en el abdomen al sentir cómo me estaba dejando sentir su lado vulnerable.

Por supuesto que quería besarlo, tal vez no era momento o tal vez si. No soy quién para decidir eso que no está en mis manos. Porque me guste o no, sigo sintiendo cosas por él y ambos estamos igual de rotos, pero no sé si pueda funcionar algo ni mucho menos si estoy lista para algo así -No hagas nada de lo que puedas arrepentirte luego...-dije con tono de advertencia

-Mi lemas es "hazlo antes de que te arrepientas"

-¿Qué quieres decir?-sentía que mi rostro ardía pero intentaba no reflejarlo en mis expresiones. Se acercó de nuevo, recuperando su confianza y tomó mi nuca con su mano, mientras la otra estaba en el bolsillo de sus pantalones.

-Quiero decir que te quiero, Cam. Te quiero de una manera en la que no he querido a nadie-dió sus labios con los míos en un ligero roce, que no duró más de un segundo. Lo que pasara a partir de eso era jugar con fuego. No importa lo que dijera, afectaría nuestra relación, para bien o para mal.

-Sólo estás un poco confundido

-No creo que haya confusión que lleve 6 años

-¿Qué?

-Se hace tarde-Dylan apareció de la nada. Por su rostro despreocupado podía adivinar que no había visto una pizca de lo que acababa de pasar. Dylan tomó mi mano y empezó a caminar pero yo no me moví. -¿Amy?

-¿A qué te refieres con seis años?-pregunté sin despegar mi vista de Zack, teníamos que arreglar esto ahora.

-Desde que tengo trece años estoy pensando en la forma de decirte que estás rompiendo mi mente

-Pero Lena...

-Ella era la indicada para mi. Pero yo no era su indicado-pude sentir la confusión de Dylan en mi mano. Aunque yo quería hablar y decir algo, no podía. -Si, por supuesto que me dolió sacarla de mi vida pero vamos. ¿Por qué más te hubiera llamado ebrio a las diez de la noche? ¿Por qué crees que he tratado de todo para olvidarte?-El aire me abandonó mas de lo que ya había hecho y sentí una punzada en el pecho. -Todavía no entiendo muy bien que es la amistad y qué es el amor. Pero sea lo que sea lo que sea que tengamos tú y yo; eres la única persona con la que de verdad me siento cómodo de ser yo y no pienso perderte-Sus ojos se veían cristalinos y estaba avergonzado de estarse abriendo de esa forma.-Sólo tú me conoces, minion.

Dejé de contener el aire y pude hablar. Pero no era sólo cuestión de aire ¿Cómo le digo que lo quiero igual que él pero que no va a funcionar y se está haciendo tarde para el concierto?-: No se si pueda

-Sí puedes. Sí podemos. Podemos intentarlo. Pero no puedo hablar por ti al decir que daré mi todo por ciento.

-No creo que estes seguro...

-Lo estoy. Yo estoy totalmente seguro y sé que tú no. Puedes tomarte todo el tiempo del mundo. Yo sé esperar

-Yo... Los veo después del concierto.-me alejé lo más rápido que pude hasta salir del edificio para encontrarme con Félix.

Aunque acabara de vencer mi más grande miedo al cruzar esa puerta era difícil estar alegre sabiendo que acababas de destruir a una de las personas más importantes en tu vida.

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N/A: Penúltimo Capítulo
Instagram: Alleyways.1

Mis Cuatro Paredes [TERMINADA Y EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora