¡Eres Mio Imbecil!

Capitulo 14: Parte 2 (Empezar de cero)

Mi cuerpo temblaba, mi corazón latía a todo lo que podía y sentía que en cualquier momento iba a desmayarme, aún dándole la espalda y con una sonrisa en la boca por fin pude hablar.

- Repítemelo, por favor.- pedí de nuevo.
- No estoy listo para dejarte ir.- me giré y lo miré directamente a los ojos.
- ¿ Lo dices de verdad o solo para que no te deje solo? - alce una ceja.
-Llanet, si te estuviera mintiendo no estaría a punto de besarte.- sin aún analizar sus palabras, sentí sus labios sobre los míos, con una suave acaricia introdujo su lengua dentro de mi boca, y en ese momento mi mundo se bajo de la nada y vivía la adrenalina que recorría por mis venas.
Cuando llegó el momento de separarse porque nos faltaba la respiración, el me miró los ojos y con su mano recorrió mi mejilla hacia arriba hasta llegar a mis ojos, los cuales estaban demasiados hinchados y aún por mala suerte estarían rojos.

-Lo siento.- bajó su mirada y me cogió de la mano.
-¿ Por qué lo sientes?- confundida pregunte.
- Por lo de Matt.- abrí los ojos de repente y toda mi felicidad se espumo de nuevo.

Una lágrima recorrió mi pómulo de nuevo, y sentía que si no lo paraba quizás este sería mi fin, no me gustaba mostrarme débil ante cualquier persona, pero este tema.. rozaba todos mis sentido y me hacía recaer. David alargó su mano y le limpió mi lagrima, después de ello, me levantó el mentón para hacerme mirar sus ojos, ese color tan bonito que te hacía desaparecer en cualquier parte de este oscuro mundo.

- No es lo mío dar consejos, pero quiero que sepas que a pesar de todo estaré aquí, pase lo que pase.- sonreí.

Aunque su bipolaridad me confundía bastante en la mayoría de las situaciones, las palabras que esta vez me dedicó se a ciencia cierta que salieron de su corazón. Nos quedamos un rato así en silencio, el uno pegado contra el otro, sintiendo nuestros pechos subir y bajar, y olvidándonos de las razones que nos llevó a estar así, para ser sincera, se estaba a gusto entre sus brazos, para mí era como si alguien muy cercano me protegiera de la mierda en la que vivimos, que de repente llega y te saca del fondo en el que te has metido, eso era lo que sentía ahora mismo ahí abrazándolo, pero sabia que tarde o temprano eso se iría acabando, el cambiaria de opinión diría que no estoy echa para él y me dejarán sola de nuevo, sin nadie más, porque es lo que hacían pensar en aquellos momentos.

- Es muy tarde ya, ¿no crees?- pregunto con un tono ronco pero sexi rozando mi oído.
Mire mi teléfono y eran pasadas las una de la madrugada.
- Si, creo que por hoy ya está bien.- sonreí.- Me tengo que ir, creo que por casa me echarán de menos.- dije en un tono irónico.
- ¿ Vas andando?- pregunto inocentemente.
- Si, vine a pie, bueno alternando.- me di la vuelta dispuesta a empezar a caminar.
- Te llevo, móntate en mi coche.- ordenó.
Me paré a pensar unos segundos, si me iba andando a casa podría perderme aún más y no tendría porque despedirme de David, pero no tengo ganas de caminar; por otro lado, me lleva él y no me cansaré y así podré despedirme de él.
Acto seguido de repasar la lista de los pros y contras, decidí por una vez en mi corta vida montarme en aquel auto y afrontar con lo que vendría después.
-¿Estamos muy lejos de mi casa?- lo dije con la mirada fija en las vistas.
- Un poco si.- me miro y siguió.

De repente me entró un sueño sepulcral, y se me cerraban los ojos poco a poco y de vez en cuando echaba una cabezada pero de repente me despertaba muy rápido, lo ultimo que recuerdo fue que me pegue contra la ventana del coche por lo dormida que iba y volví a cerrar los ojos sin más.

A la mañana siguiente me desperté por la luz del sol que entraba por la ventana, me levanté a cerrarla y me acosté de nuevo pero después de aquello ya no concilié el sueño de nuevo y eso que me moría. Al fin era sábado, caminé hasta la ducha, abrí los grifos, y me metí debajo del agua, me tiré dentro de la ducha más de treinta minutos, me gustaba quedar bajo las gotitas de agua, callando lentamente  sobre mí, dejando la mente en blanco y que todos los pensamientos se esfumaran.

Hasta aquí el nuevo capítulo, estoy dando todo lo que puedo, espero que os guste mucho!!! A partir de ahora haré capítulos más cortitos..
Mel.