Habías terminado otra noche más en los laboratorios de CRUEL, odiabas trabajar para ellos, y más si le querían hacer daño a tus amigos. La única razón por la que estabas ahí era porque querías encontrar una cura para Newt. Sabías que no era inmune, y no querías verlo convertido en una cosa de esas.
El día que tú te subiste al Iceberk dejando a Thomas, Newt, Brenda, Jorge, Harriet y a los demás en las montañas, habías descubierto que la sangre de Thomas había actuado muy rápida, tanto que a las pocas horas Brenda estaba resistiendose con los demás, a lo que decidiste irte con Cruel para investigarla sin decir nada.
Caminabas hacia tu piso en el edificio más alto de la ciudad, donde vivían los médicos y científicos más importantes, y por supuesto tu tío Janson y Ava.
Abriste la puerta, cerraste con llave y tiraste el bolso al piso dejandote caer en el grande y cómodo sillón de tu salón. Derepente la luz de la cocina, que se encontraba justo enfrente de el salón, se encendió, dejando ver al rubio que tanto echabas de menos.
Corriste a abrazarlo a lo que el correspondió.
-¿Que....Que haces aquí?-Preguntaste sin creertelo. -Venimos a rescatar a Minho-Dijo serio. -Dios, no deberíais de estar aqui, os buscan hasta en las alcantarillas.-Dijiste sentandote en la barra de la cocina.
El se acercó a ti.
-No teneis mucho tiempo si quereis sacar a Minho, no suelo estar en su sección, no soporto verlo de esa forma, pero por lo que he hablado con Teresa están avanzado bastante con el.-Dije acercando mi cara un poco más.
Se alejó lentamente sin apenas haber acercado su cara a la mía lo suficiente, como si me quisiera besar pero no pudiera.
-¿Newt?-Preguntaste dudosa. -No puedo-Dijo sentandose en la silla de la cocina molesto.
Me acerqué a mi bolso y saqué un frasco con un líquido azul. Me senté enfrente de el y lo miré mostrandole lo que llevaba en la mano.
-Lo cogí cuando le sacaron sangre a Thomas para curar a Brenda.-Dijiste.
El levantó la mirada.
- Nadie lo sabe, pero la sangre de Thomas elimina completamente el Virus, no he querido decir nada para protegerles.-Dijiste acercandote más al rubio.-Esto te curará.
-Tengo miedo-Dijo frustado-Me da miedo hasta tocarte.
Te levantaste y te sentaste en la silla justo a su lado tomandole la mano, a lo que el tembló y la apartó.
-Dejame ayudarte Newt-Dijiste con lagrimas- Esto eliminará el virus completamente. -¿Segura?-preguntó dudoso. -Cién por cién segura, no quiero perderte-Dijiste dejando escapar una lagrima.
Él se levanto la manga de la camiseta dejando ver unas pocas venas infectadas. Sacaste todo lo necesario y lo preparaste.
-Relájate.-Dijiste para preparar el pinchaso.
Él cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás. En cuestión de segundo le inyectaste el líquido, las venas se iban aliviando y él se relajó de golpe. Notaste que apretó los puños por el escozor, pero se le pasó rapidamente.
Quedó como si estubiera dormido a lo que le cargaste a tu cama cuidadosamente. Viste su brazo y ya no quedaba ni rastro del virús a lo que te sentiste aliviada, feliz y tranquila. Habías salvado al amor de tu vida y con eso estabas completamente satisfecha.
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