The Maze Runner Preferences

Minho

Caminabas por la playa, exactamente te dirigías a buscar a Brendar para que te dejara un trapo. Entraste a su caseta y la de Harriet pero no había nadie, cosa que te extrañaba ya que ella solía estar allí siempre.
Derepente Minho entró un poco desorientado.

-Oh, hola amor, ¿Qué haces aquí?-preguntaste con una media sonrisa.
-Venía ... a decirle a Brenda si, a decirle algo, solo que ya no me acuerdo el que.-dijo nervioso.

Lo notabas muy extraño, sabías que habían rumores de que Minho se había enrrollado con algunas de las chicas de allí, pero pensabas que solo eran rumores a si que te despreocupaste.

-¿Te pasa algo Minho?-preguntaste con el ceño fruncido.
-A mi hem...no nada solo...hace calor-dijo moviendose la camisa refrescandose.

-Minho crei que llegarías más tarde para lo nuestro yo...-derepente Harriet entró con una camisa y un pantalón muy corto y se quedó mirándote.

Los miraste a los dos sin mostrar ninguna expresión a parte de la cara seria que tenías.

-Con que es verdad-dijiste firme.
-No ______, yo te juro que
-No, dejalo-Interrumpiste al coreano- Ya lo entiendo todo, yo solo era la única chica del area.-dijiste para luego salir e ir a una de las montañas a sentarte y observar el atardecer, como todos los días, solo que esta vez, Minho, no estaba contigo.

Escuchaste unos pasos detrás de ti, teniendo la esperanza de que fuera Thomas para que le hablaras de lo que acababa de pasar.
La persona misteriosa se sentó justo en su lado, en el lado en el que él se sentaba. Al girar la mirada levemente un momento te diste cuenta de que el coreano tenía los ojos un poco llorosos.

-¿Podemos hablar?-preguntó con la voz un poco quebrada.
-Vas a contármelo o tú o Thomas a si que ¿que más da?-Dijiste sin quitar la vista del orizonte.
-Estaba preparándote una cosa y Harriet me estaba ayudando.-Dijo sin mirarte.
-Deja de soltar excusas-Dijiste levantandote para irte.

Cuando ibas a empezar a caminar una mano te detuvo. Tu giraste encontrándote al lider de los corredores arrodillado delante tuyo con un anillo.

-Quería que fuera especial, y necesitaba ayuda.
-Minho....-Respondiste sorprendida.
-______, ¿Quieres casarte conmigo?-Te preguntó.

Después de un corto silencio lo besaste dulcemente y escuchaste aplausos. Observaste la playa donde todos aplaudían.