Coltan

¿Me regalas la mañana?

Capítulo 9

—Vaya que eso estuvo realmente bien. ¿Te gusto?
—Me encantó... ¿Duele?
—Sí... esta vez fuiste duro.

Hongbin gira dándole la espalda a N, suspira un poco; el aire por fin entraba con facilidad, mantener el ritmo con N lo dejaba agotado al extremo.

Se quita su camisa y los bóxer que estaban aún en sus piernas, se sienta completamente desnudo sonriendo de esa manera tan traviesa que solo lograba el chico.

—¿Vendrás?

—Habrá segundo acto... no creo resistir...

—No seré duro esta vez. Anda bebé, ven.

N se acerca y hace lo mismo que su pareja, se quita lo último que le quedaba de ropa sobre el. Se coloca cuidadosamente sobre Hongbin sin que todavía lo penetrará.

—Tratame bien, tonto. Que mañana tengo que ir a clases y ver a mi Wonsik...

—Tu Wonsik no te satisface como lo hago yo.

—Aún no. Pronto lo hará.

—Jajaja pronto... mientras aprietame como me gusta.

El castaño toma de la cintura al mayor, subiendo y bajando sus manos por la espalda y trasero de su pareja, esa extensión de el era grandiosa, suaves, redondas, duras y apretables. Amaba estrecharlas entre sus manos.

—Me encanta cuando acaricias así mi cuerpo.

—A mi tambien. —Decía N cayéndose por el placer.

El castaño besa sin consideración, mordía su barbilla, sus labios, su lengua recorría como en parque de diversiones la boca de su pareja, era tan larga que dejaba sin aliento a N. El aliento caliente aumentaba en cada beso, lo hacia explotar sus sentidos, sus besos siempre tenian ese efecto, envenenarlo de su sabor.

—Eres delicioso hyung. Todo tu me encanta. — Dijo Hongbin lamiendo sus propios labios su sabor seguia intacto, parecía controlar su cuerpo.
Apoyando ambas manos en los costados de N para levantarlo lo vuelve a penetrar y como lo prometió lo hacia suave, rosando ligeramente la hombría contraria, tenía razón; explotaría sus sentidos.

Baja sus manos temerosas hasta su propia espalda y dobla las piernas de N en su cintura, vuelve a soltar aliento y toma a su pareja de sus pompas. Entre besos y risas lo alza llevándolo a su cuarto.

—Relájate, lo más doloroso ya pasó. Ahora te haré tocar las estrellas. Dame esta noche ¿Si?

—Hongbin mañana no vamos a querrer levamtarnos

—Regalamela, vamos te gustará.
—Esta bien— Decía  N mientras se recorría hasta las almohadas. —Esta noche soy tuyo.

Hongbin sube sobre N abriendose de piernas para besar delicadamente los pezones rojizos de su pareja. Mantenían aún sus rasguños, el sudor de ambos y el contraste en la piel.

—Déjame controlarte hoy.

Inmediatamente gira volteando a N sobre de el, besando el cuello tan largo y suave de este. N en un momento de travesura alza las sabanas sobre de ellos, se mueve hacia atrás y se autopenetra.

Con la cara roja por eso, los cubre a mbos quedando a obscuras sobre la cama, desnudos y el aliento de ambos mezclándose en su intimidad.

Después de pasar toda la noche despiertos entre juegos, caricias, cambio de roles y posiciones quedaron tendidos uno sobre el otro. N estaba acostado atravesando la cama, con las piernas dobladas y las sabanas cubriendo la mitad de su pierna pues Hongbin estaba dormido muy cerca de su hombría y una mano sobre de ella.

El sol comenzaba a entrar por la ventana causando que el mayor se despertara con un dolor de cabeza pequeño.

—¿Pero, qué? ¿Pequeño tonto te dormiste así?

—Buenos días cariño, me haz dejado exhausto. —Hongbin voltea a ver su mano y de inmediato la quita. Una risa contagiosa llena a ambos levantandolos de un buen humor.

—Me encanto la noche.

—Te lo dije.

El moreno sonríe de lado y se sienta en la cama dándole la espalda al contrario.
Busca su bóxer y se lo pone, le dolía caminar después de todo la noche habia sido bastante activa.

Sale del cuarto y baja a la cocina, enciende la estufa y coloca agua para cafe. Ese día no iria a la escuela pero iría a ver a Wonsik a su practica de natación, ahora que este era soltero aprovecharía para robarlo.

Enciende el televisor y revisa la hora. Las 9:39 am para ser exactos, a las 11am tenía que estar ya en la piscina esperando a Wonsik.

—¿Quieres cafe? Haré el desayuno ¿Que quiere mi daddy?

A diferencia del mayor, Hongbin estaba aún desnudo y con una notable erección matutina. Se acerca tallandose los ojos y abraza por la espalda al moreno.

—Darte toda la mañana pero parece que tienes planes. Huevos con sopa.

—Perfecto, te hare huevos con sopa. Y si me das toda la mañana mi cuerpo no lo soportaría.

—¿Y que? Para eso eres mi nenita.

N hace una mueca y se dispone a cocinar, rompia los huevos, los batia, sacaba la sopa del refri y servia el cafe mientras Hongbin besaba insistente el cuello de su mayor, mordía y volvía a hacer nuevos moretones en su cuerpo.

—Basta, tengo planes.

—Solo quiero besarte...

N sonríe y se gira juntando sus cuerpos contra la barra donde estaba todo listo para ser llevado a la mesa. Abre sus piernas y entre sus manos frotaba el miembro erecto del castaño mientras besaba apasionadomente sus labios a tal punto de dejarlos morados.

—Anda a comer.

—Que malo eres.

—Y tu que insaciable eres.

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