Mi nombre es...

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Capítulo 14.

Después de terminar el desayuno, visita el mercado que estaba a pocos metros de su casa.

Recorre con detalle cada pequeño puesto de ese lugar, tenía que encontrar lo mejor para su amado.

Las compras habian terminado y en las bolsas dentro del auto estaban:
°Una gran cobija; no quería que su amado muriera de frío, despues de todo pensaba en su bien.
°Dos camisas grandes; lo quería limpio y cómodo.
°Un par de calzoncillos; su amado necesitaba cambiarse de vez en cuando.
°Una cadena grande y pesada.

Una vez todo dentro del auto lo enciende. Da varias vueltas sin dirección alguna y retoma el camino a la reserva, quería despistar cualquier persona que pudiese estar siguiendo su rastro.

Ya quiero verlo, debe estar muriendo de hambre. — Sonríe y para en un restaurante de hamburguesas, compra varías para el y su amado y retoma el camino.— Le gustarán ¡Lo extraño!

Su camino fue callado y apresurado, las ganas de verle hacían que conduciera sin cuidado del trayecto hasta que una llamada arruina el silencio del camino.

Era Hongbin: —Hyung, hola.

Dime, estoy ocupado. — Para el auto

Hyung, no es mucho tiempo que le robo. Hoy fueron los de la policía a la universidad, con este día se cumplen cuatro días desde la desaparición de Wonsik. ¿No le preocupa? Después de todo es su "amado" y siempre sabía hasta lo que no.

Esta bien, no veo por que avisarme de eso Hongbin.

Lo sé pero quería avisarlo o— Hace una pausa y cambia su tono.— ¿Sabe dónde está? ¿Le hizo usted algo?

No, es sólo que quiero dejarlo ir. Después de todo quiero ser amado por algo que me corresponde.

—¡¿Por fin me dará una oportunidad?!

No lo sé, voy a colgar. Gracias por la información.

Se termina la llamada, se tapa la cabeza con sus manos, moría de nervios.

Ya la policía lo estaba buscando, hallarían pruebas del secuestro, lo encontrarán antes de que Wonsik se enamoré de el, lo encarcelarán, pasara toda su vida en la cárcel, miles de pensamientos lo ahogaban.

—¡Basta! — Se golpea la frente con el volante. — No me van a trapar, soy súper inteligente, no deje ninguna huella y para borrar sospechosas iré más tarde a clases.

Sacude varías veces su cabeza y enciende el auto.
Me esta esperando, no debo tardar.

Después de casi dos horas después de esa mini crisis llega a la reserva. Abre el maletero y saca una por una las bolsas que llevaba. Camina hasta la puerta y la abre.

—¡Ya llegué cielo mío! ¿Tienes hambre?

Wonsik estaba aún sentado, tenía los ojos cerrados y sus muñecas así como sus tobillos estaban rojos por el esfuerzo que había hecho por tratar de zafarse.

Y después de haberse ido ese loco de su captor Wonsik había luchado toda la noche para salir de ese amarré pero fue en vano dándose por vencido hasta la mañana.
Ahora estaba dormido, estaba exhausto.

¿No vas a contestar? O ¿Estás bien?

N se acerca a la barra y deja toda su carga, toma con ambas manos la cabeza agachada de Wonsik y lo sacude.

—¿Qué te pasa, amor? — Nota las marcas rojas en sus manos y decide soltar un poco las cuerdas, después de todo no quería herir a su "amor"

Estoy bien, pedazo de loco. Sueltame.

Te traje de comer, voy a darte de comer, debes de morir de hambre.

—¿Y si mejor me dejas ir? , prometo no acusarte y no hacer nada malo contigo. Quiero ir a casa.

—No, te quedarás aquí ¡No te voy a liberar tan fácil! — Abre la boca con fuerza y le da un pedazo a Wonsik de hamburguesa. — Come amor.

Las horas pasaron, ambos comen y N preparo un baño, para eso la cadena. Colocó en su cuello un cinto ajustado pero que no dañaría a su piel y lo apreto a la pared. Después de preparar el agua y ver gustoso como se bañaba Wonsik, le tiende un cambio de ropa que habia comprado para el.

Para que te vistas.

—¿No entiendes que por mucho tiempo que me tengas aquí nunca te voy a amar?

—Lo sé, aún mantengo ilusiones.

N se sentía pleno, veía su piel brillar, cada parte de su amado, sus abdominales, sus largas piernas, su cadera que hacia babear a cualquiera, su pelo mojado, sus hombros, sus brazos, por fin había cumplido su sueño; ver a Wonsik completamente desnudo y cambiandose enfrente de el.

Wonsik era consciente de lo que provocaba en su captor, por eso se sentía entre extraño y vanidoso. Le gustaba que lo alabarán pero también que fuera quien escogiera quien lo viera y no al reves cómo esa extraña situación.

—¿Y cómo te llamas? Siempre he sabido cómo te dicen y lo que haces en clases pero sigo sin recordar tú nombre.

—Me llamo ChaHakyeon pero me dicen N.

—Qué bien, ahora se el nombre de quien me tomó. ¿Puedes hacerme donde dormir? Que la silla es muy fea para dormir.

—Te traje un par de cosas, ahora te lo preparo.

Y así dieron las 11pm y N había dejado todo listo. La cama para Wonsik, la ropa, la comida y las cadenas así como cuerdas que lo tenían sujeto ahí.

—Me iré, vendré mañana. Duerme bebé.

—Ajá.


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¡Un nuevo episodio! ¿Qué tal les ha parecido?
Espero sus comentarios. Gracias por seguir leyendo. Pronto se acabará esta historia rarita producto de mi loca mente.

Las amo. 💕

ColtanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora