Día 1

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Primeras impresiones.

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Utsushimi Camie ladeó un tanto la cabeza cuando lo vio entrar al supermercado, estaba segura, al cien por ciento que se trataba de él, ese cabello desordenado y su estilo fuera de moda lo reconocería donde fuera. Se mordió el labio inferior ¿sería buena idea saludarlo?  No se veían hace mucho tiempo y tampoco es que fueran tan amigos, pero algo en ella la incitaba en ir y saludarlo.

Ya que.

En el pasillo de productos de higiene lo encontró. Katsuki estaba viendo con detenimiento los cepillos dentales, ya era costumbre comprar cada día un nuevo cepillo dental debido a su brusco uso para aniquilar los jodidos gérmenes que osaban invadir su boca. La chica sintió un cosquilleo extraño cuando lo vio, se había vuelto más apuesto y más alto. Agradecía mentalmente los genes de sus padres porque vaya, en verdad Katsuki había sido bendecido en apariencia. Recordó involuntariamente cuando se conocieron y la primera impresión que tuvo de él fue similar a ese momento.

Si tan solo su personalidad no fuera la de un ogro come niños, pensó.

—¡Hola, Bakugou cuánto tiempo!

—¿¡Ah!?  —exclamó al escuchar la suave voz de Camie. Giró su vista hacia ella y la miró de pies a cabeza— ¿Quién demonios eres? 

—Vaya, es verdad que no nos vemos hace mucho tiempo pero no tienes porqué fingir que no me conoces —sonrió, al ver como Bakugou no cambiaba su expresión molesta sus hombros bajaron con decepción— ¿Qué?  ¿De verdad no me recuerdas?

—Deberías dejar de fumarla al revés.

—Gracioso. Yo no fumo.

—Y yo no te conozco.

—Por supuesto que sí —siseo un tanto molesta— Recuerda que, hicimos juntos el examen de la licencia provisional. Tú, Todoroki, Yoarashi y Yo.

Bakugou ni se inmutó.

—¿Utsushimi Camie?  ¿Licencia provisional?  —volvió a decir la chica haciendo un ademán. Pero Bakugou sólo mostraba un tic en su ojo, la chica le comenzaba a sacar de sus casillas,  no lo dejaba escoger un cepillo dental en paz.

—Ya déjame en paz, maldita loca.

—Ah vamos, yo hice aquella ilusión de Todoroki como un ikemen.

Al instante de recordar eso Bakugou estalló en una extraña carcajada. Recordar la ridícula cara de príncipe del bastardo mitad y mitad siempre lo hacía estallar en risa.

—¡Ah me has recordado! —aplaudió emocionada Camie.

—¡JA! Cómo olvidar la estúpida expresión del idiota en esa ilusión —se mofó, la primera impresión que tuvo de ella en ese entonces era que iba a ser un estorbo y una molestia. No obstante después de esa experiencia con los mocosos y la chica que logró arrancarle una carcajada se sintió bien.  Camie esbozó una sonrisa de alivio haciendo que el rubio aclarara su garganta— Como sea, qué es lo que quieres.

—Nada en especial. Sólo te vi y quise saludar —miró el reloj de su muñeca y volviendo a ver al chico quién todavía no hacía su elección con respecto al cepillo,  le guiño un ojo y se despidió con la mano abandonando el pasillo.

Cualquiera que conociera a Katsuki por primera vez se llevaría una mala impresión. Sin embargo en el caso de ella no fue así.


















Nota de la autora: Ya que muchos se ven confundidos, aclaro aquí que estos son drabbles escritos para la BakucamieWeek. Son todos independientes así que no, no es que la historia avance rápido. Es solo que son escritos independientes 😌

Cuando las ilusiones explotan | BakuCamie WeekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora