EL HILO ROJO

CAPITULO UNO: EL INICIO

Es una mañana fría en París, algunas gotas locas caen por el cielo mojando distraidamente las calles de esa maravillosa ciudad francesa. Eduardo había salido de la ciudad de México a las 3am y recién había llegado era tarde pues ed una diferencia horaria bastante completa, él caminaba por las calles recordando muchas cosas que había vivido en esta ciudad como aquella mujer de cabellos rubios y ojos esmeraldas que habían quedado en su mente cusndo la vio pasar por su costado hace 8 años en esta misma ciudad, los recuerdos perduraron en su mente pues había querido investigar quien era ella pero era todo tan dificil en esta ciudad sin obtener frutos a pesar de haberle pagado una millonaria cifra por saber aunque sea su nombre, Michelle le habían dicho era francesa y tenia 25 años... Eso decía su reporte pero sin éxito alguno pues nunca pudo dar con ella. Ahora bien regresa después de 8 años por una cita de trabajo en la que conocería a su nueva jefa, el anterior jefe ya era anciano y había retirarse, era bueno en lo que hacía pero realmente era muy viejo para esos trotes. Le habían dicho que sería una mujer y su nombre sería Victoria Balvanera pero seguramente sería una anciana al igual que su anterior jefe, el era uno de los agentes creativos de la agencia publicitaria meta imagen internacional y tendrían que conseguir junto con su jefa que era la directora creativa del proyecto un jugoso contrato que sería la pieza fundamental que necesitaría la agencia para repuntar nuevamente.

Pero dentro de sus pensamientos el golpe con una mujer lo sacó de su mente...

- Disculpe señora, no la vi estaba muy distraído -dijo Eduardo avergonzado 

- No se preocupe joven, estoy bien. Viene de un país bello como México- dijo aquella mujer sorprendiendo a Eduardo

- Como sabe que soy mexicano?- preguntó el asustado

- Tu mirada me lo dice- respondió ella

- Disculpe como se llama?- preguntó Eduardo

- Mi nombre no importa Eduardo sólo tengo que decirte esto: La magia del hilo rojo va a llegar a tu vida como una ráfaga de viento, un viento superior que te hará vivir las más grandes y bajas pasiones, pasiones que nunca haz vivido y jamás vivirás con nadie... Créeme que en esa reunión conocerás el verdadero significado de lo que es una pasión desmedida y quien sabe si el hilo se mantiene echo el amor crecerá entre ustedes...

- De que me habla señora? - dijo Eduardo volteando

- Pronto sabrás de lo que te hablo Eduardo - dijo la señora

- Como sabe mi... - dándose vuelta psra darse cuenta que la mujer había desaparecido 

Era el mismo día por la mañana cuando Eduardo sin haber dormido nada se ducho y salió al encuentro de los posibles clientes caminaba atenta mente para ver si aquella mujer estaría entre la gente. Pero no fue así

Se había levantado sin ganas de salir a ningún lado, él sinceramente hubiera preferido quedarse a dormir en el hotel pues por el susto vivido con esa mujer en la mañana lo había dejado preocupado.

Pronto llegó al encuentro con los franceses pero lo que le había informado su jefe era que su jefa llegaría en cualquier momento....

Por su parte Victoria recién había bajado de su avión pues no habían podido conseguirle vuelo para el día anterior, realmente estaba cansada y lo único que quería era ducharse y dormir. Si se ducho pero tuvo que salir de inmediato hacia el restaurante.

Llevaba 8 años casada, la última vez que había estado aquí fue unos dias antes de casarse con Guillermo. Recordaba también perfectamente el rostro de aquel hombre que había visto caminar por la calle y le había robado la mirada, hubiera querido tanto conocer su nombre pero las cosas se dieron de otra manera.

Depronto una anciana chocó con ella sacandola de los pensamientos

- Perdoneme señora esta usted bien? - dijo Victoria preocupada

- Si Victoria estoy bien- dijo la señora

- Cómo sabe mi nombre?- pregunto Erika

- Yo sé muchas cosas, como por ejemplo esto que debo decírtelo: La magia del hilo rojo va a llegar a tu vida como una ráfaga de viento, un viento superior que te hará vivir las más grandes y bajas pasiones, pasiones que nunca haz vivido y jamás vivirás con nadie... Créeme que en esa reunión conocerás el verdadero significado de lo que es una pasión desmedida y quien sabe si el hilo se mantiene echo el amor crecerá entre ustedes...

- Señora pero que...- se sorprendió Victoria al darse cuenta que la señora había desaparecido
De pronto se dio cuenta que iba tarde así que decidió correr llegando al restaurante

Tanto Victoria como Eduardo se dieron semejante sorpresa cuando se vieron y sólo atinaron a decir: tu?