La historia perfecta

¿Por que una historia de amor?

Fue la pregunta que me hizo mi madre esta mañana, la verdad no estoy muy segura del por qué elegí este tema para mi artículo, quizá ni siquiera sea elegido para aparecer en la revista. Pero ¿Quién no ama una buena historia de amor?

Tome mi viejo cuaderno, junto a la grabadora y los metí en mi bolso café, me despedí de mi mama y Salí a la calle a escuchar historias de amor...ahora tenía otro problema. ¿Dónde comenzar?, no tenía idea pero quizá sería buena idea empezar a hablar con alguien, pero quien. Cualquiera puede ser bueno para empezar, así que la primera parada fue en casa de mi amiga clara.

Ella seguro conocía una historia o a alguien dispuesto a contarme su historia.

Tome mi teléfono y le envié un mensaje, preguntando si podíamos hablar de una ''situación romántica'' a lo que respondió con un ''¡¡prepare waffles y café!!'' Acompañado de una carita sonriente.

...

En casa de clara

-podrías, colocar cientos de volantes por todos lados, escribir tu número celular con algo como: '' ¡busco amor del bueno!, por cierto no estoy loca''

-ja-ja. Yo no estoy loca clara, y no es amor para mi es amor para demostrar el amor, pero es más difícil de encontrar que el mismo amor

-¿eh? - me miro confundida y divertida- ¿es una nueva clase de trabalenguas?, tengo una idea dilo rápido 7 veces y te invito una cerveza

-nada de alcohol a esta hora de la mañana señorita no son ni las diez- el padre de clara apareció en la cocina dándole un golpe en la cabeza con el periódico mañanero- Buenos días Katy ¿ya sabes sobre que escribirás tu articulo?

-buenos días, doctor García, si estoy en busca de la ayuda de clara

- papa, en no tendrás una historia de amor que contar de tus locos días de hippie en la escuela- dijo en burla dándole un abrazo a su padre

-no era hippe hija, esa era la moda del cabello por aquel entonces... ¿escribirás historias de amor?

-no, solo una historia de amor, LA HISTORIA. Esa que deje a las películas como tonterías, busco algo... espectacular

-bueno eso es difícil de igualar pero si te sirve de algo, si tengo una historia, no es espectacular pero quizá pueda entretenerte, solo que ya voy tarde y mis pacientes esperan. Podrías ir como a las 5 por el hospital y te la contare

-yo voy contigo, te contara la historia de mama y amo esa historia- le dio una sonrisa de burla a su padre

-está bien...-dijo rendido ante clara- ...es la historia de cómo conocí a mi esposa, pero clara no la conoce toda

- ¿Qué? ¿Qué hay que yo no sepa papa?- pregunto curiosa

-tengo que irme cielo- le dio un beso rápido en la cabeza y antes de salir de la cocina giro rápidamente y nos dijo- quizá las enfermeras también tengan algo que contarte, nos vemos

-¡adiós doctor García!, ¡muchas gracias!- gire para ver a mi amiga

-creo que te acompañare, eso de dos historias no me convence- tomo su abrigo y el mío del perchero- ten iré contigo en búsqueda de historias quien sabe con qué nos encontremos. ¿Ya tienes una idea de por dónde empezar?

- sí, son casi las diez iremos al desayuno del club de lectura de mi tía Sofía y entrevistaremos a sus amigas

-genial, eso será fiesta salvaje. Tu tía y las chicas del club wuju!!- esta mujer es más sarcasmo que humana – yo manejo, no queremos que inicien sin nosotras.¡¡vamos por unas mimosas!!

El camino al desayuno del club de lectura estuvo lleno de comentarios sarcásticos de parte de clara y algún que otro que seguro escandalizarían a las señoras del club. Mi tía Sofía tenía 72 años y por consiguiente las ''chicas'' del club rondaban entre las edades de 65 a 75 años, a clara le parecía divertido preguntarle a las señoras con cuántos hombres durmieron antes de casarse y esperar a que una de ellas se desmayara de la falta de pudor. Espero que solo este jugando o nos terminaran echando fuera del club y aún tengo mucho por escribir.

Cuando llegamos aparcamos el auto fuera del restaurante campestre, sitio en el cual el club se reunía religiosamente cada sábado de cada semana, durante 50 años, creo que mi tía era miembro fundadora o algo así, estas mujeres se conocían de toda una vida. Seguro alguna de ellas tendría algo por contarme

- Amiga espero que valga la pena esta visita, no soporto tanta decencia

- Solo te pedí que no le provocaras un infarto a las amigas de mi tía, no seas dramática

- Si tú lo dices

Entramos al club campestre, las señoras solían reunirse en gran comedor techado donde siempre había un gran bufet que las esperaba antes o después de su charla literaria, dependía de su humor y si el grupo se encontraba con ánimo de tenerla o de contar chismes. Afortunadamente para mí se encontraban en la segunda alternativa. Por lo que pude acercarme a mi tía y pedirle me contara una historia mientras clara (que ya había desayunado) pretendía robar algo de comida del buffet.

-¿una épica historia de amor hija?

-si tía para mi artículo, creo que alguna de las ''chicas'' tendrá algo que contar

-¿usted tiene alguna Sofía?- pregunto con la boca llena y la cara cubierta de azúcar

-ten querida-mi tía le dio una servilleta a mi amiga que se devoraba una dona cubierta de azúcar- en realidad niñas, sí. Creo que yo podría contarles una yo y seguro Gertrudis... Vamos a la biblioteca y conversemos

Este lugar además de ser una gran hacienda y funcionar como club campestre tenía 3 bibliotecas, era propiedad del difunto marido de mi tía Sofía, un lugar bastante antiguo que conservaba el aire clásico de los años 60 cuando este sitio estaba en su apogeo.

Una vez dentro de la biblioteca mi tía comenzó con su historia primero, luego le seguiría Gertrudis con la suya. Nos sentamos todas en la pequeña sala que se encontraba al centro de la biblioteca principal justo al frente de la chimenea Encendí mi pequeña grabadora de voz, dejándola en la mesa de centro para que captara cada parte de la historia y saque mi cuaderno por si era necesario tomar notas.

- Todo empezó cuando tenía 17

- Hace cuánto de eso- clara interrumpió de golpe a mi tía

- Shhh clara no interrumpas – dije a mi molesta amiga- continua tía

- Fue hace 55 años, tenía 17 en aquel entonces, en el verano de 1963 cuando llegue a américa...