Sex Fantasies

I'M - Y O U R - P R I S O N E R

Samuel P.O.V

La dichosa foto de Guillermo me tenía encendido en una reunión sobre las alianzas que hará la empresa este año, nunca antes había enviado una foto de este estilo pero siendo sincero me encanta que se vuelva más atrevido, aunque no siento que es lo más recomendable para mi situación en estos momentos...

Guillermo

                      Guille

                                        Bebe

                                                           Chiqui

                                                                                Amor

                                                                                                               Caliente...

Mis pensamientos iban bajando como mi mano lo hacía a su trasero, el  las quito mientras me mordía lo labios, las puso detrás de mí e inserto un objeto metálico que no reconocía, trate de zafar su agarre pero no podía separar mis manos a lo que mi bebe se rio, gruñí un poco impotente y expectante a lo que iba a hacer.

-No daddy, a tu bebe no se le gruñe, eso es para los daddy's malos.-Con una mirada inocente que me encendía, me empujo contra las almohadas y empezó a lamer mi cuello, después bajo y bajo, soplo en mis pezones para luego chuparlos, estaba siendo sucio y a la vez daba en todos los puntos perfectos, como si mi piel humeante por sus besos se lo dijera, él sabe leerla y ninguna persona con la que he estado supo hacerlo.

Delineaba con sus dedos los músculos de mi abdomen haciéndome recordar cuando bromeo sobre que podía jugar Tetris con ellos, sonreí ante aquella situación igual que él lo hacía, aun en ese instante la lujuria seguía presente en nuestras miradas, desabrocho mi cinturón, pantalones y descendió su boca la cual sostenía el elástico de mis bóxer, era una vista maravillosa.

-Oye cariño, podría multarte por eso...-Dije con mi voz ronca, aunque un poco frustrado de no poder usar mis manos.

-No puedes hacerlo si ya te quitaste tu uniforme, déjame ayudarte con eso daddy.-Rápidamente recogió el sombrero de policía que me compro y me lo coloco, este se había caído mientras nos besábamos, me dio un beso en la mejilla, se sentó en mis piernas y luego dijo:

-Pero ahora tienes un problema nuevo Samu, si estas esposado no me puedes arrestar, te daré la llave pero déjame disfrutar un ratito mientras aun la tengo.

Yo estaba que no aguantaba más pero con Guillermo la espera siempre tiene recompensa, el hizo presión con su culo a mi miembro, se restregó con movimientos sensuales sobre mí y si consideraba que era imposible encenderme más él lo había hecho cuando bajo para chupar mi polla, era una Diosa en la cama y por supuesto iba a darme la mejor mamada de mi vida. Con su lengua daba círculos en la punta mientras me miraba y se detenía brevemente para hacer presión con el dorso de su lengua sobre ella, soplaba, chupaba, circular, vertical, me estaba volviendo loco, bajaba a mis bolas y volvía a subir como un experto, aunque justo cuando iba a estallar el paro por completo, me dio el beso más sucio que pude recibir y se puso de espaldas a mi acercando su culo a mi boca.

-Ahí está tu llave cariño.-Dijo para luego mover su trasero un poco sonriendo, la llave estaba entre su tanga, solo tenía que morder para sacarla, pues si eso era lo que quería ¿quién era yo para negarle? Aunque tal vez solo me desvié un poco del camino...

Mordí su nalga derecha con fuerza a lo que el chillo.

-¡Daddy ahí no es! No te portes mal-Dijo para luego hacer un puchero

-Mmmh disculpa no veo muy bien, ¿es por aquí?-Mordí su nalga derecha y luego la bese, el me miro rabioso pero luego se calmó cuando le di otro beso,

-Está bien, ya me pongo serio, pero no digas que no lo pediste.

Tome la llave con mi boca y mi bebe me libero de las esposas, en un segundo lo vi con su trasero levantado, su pecho contra la cama, sonrojado y dedicándome en un susurro las palabras más eróticas que pude escuchar.

-Darling, I'm your prisoner...

Con eso era suficiente. Tome las esposas frías y las deslice por su espalda, creando una corriente en la espina dorsal de Guille, bese su cuello y dije contra su oído:

-Hoy vas a ser arrestado cariño.-Lo sentí temblar ante mis palabras a lo que reí suavemente, en un movimiento brusco le coloque las esposas, el gimió cuando bese su espalda fría de repente, luego baje y lamí su entrada, me divertí un rato en ella mientras escuchaba sus gloriosos jadeos, frote mi miembro contra su esta y debido a la fricción ambos gemimos el nombre del otro, me mato la desesperación y entre de una estocada.

-Ah! S-samuel, e-espera.-Seguí su indicación hasta que movió sus caderas, le di una nalgada estruendosa que resonó en toda la habitación, lo embestí una y otra vez. Cambiamos de posición él estaba sentado sobre mí, varias estocadas en su punto exacto para volver a cambiar de pose, ahora yo lo embestía contra la pared a la vez que lo cargaba, gemíamos como locos el mordía mis labios en medio de los besos al igual que decía mi nombre entre jadeos, unos últimos toques y no quedaba más que llegar al punto máximo de placer, éramos uno y lo disfrutábamos al máximo. Nos quedamos dormidos abrazados uno al otro.

Pero...

Se preguntaran como llegamos aquí, pues Guillermo además de mandarme sus fotos hizo una pequeña llamada que aumento mi urgencia por ende tuve que decir que me sentía terrible y que debía retirarme, termine de firmar contratos y en cuanto finalizo la junta, fui como un relámpago a casa, donde me espero un pelinegro vestido con solo lencería negra y ustedes ya saben el resto.

Aunque no pude evitar notarlo,

mi chico tenía un chupetón en su hombro que no fue hecho por mí.