Poco antes de las diez de la mañana, Derek y Emily escucharon un ruido procedente de la primera planta. Derek se puso de pie y se acercó lo que pudo, mientras que Emily, instintivamente dio unos pasos hacia atrás para ocultarse. Derek la miró de reojo y negó con la cabeza.
- ¿En serio crees que no se van a dar cuenta de que estás aquí abajo?
Ella lo miró con una absurda dignidad, teniendo en cuenta el estado lamentable en el que se encontraba.
- Mientras pueda evitarlo...
Derek suspiró resignado, intentando averiguar, cuál de sus amigos había llegado. Por fin distinguió la voz.
- ¿Derek?.
Era J.J., que recorría la casa, buscándolo. Derek resopló un momento tratando de reunir valor.
- ¡J.J.!- La llamó- ¡Aquí, en el sótano!, ¡Ten cuidado, no entres!- Le advirtió.
Notó que ella dejaba de hacer ruido, sin duda intentando identificar el origen del sonido. Volvió a llamarla para que siguiera su voz, hasta que por fin ella se asomó, perpleja, al hueco del sótano. Tuvo que agarrarse al borde de donde había estado el marco de la puerta, para no precipitarse abajo. Miró incrédula cómo la escalera yacía en el fondo como una serpiente descuartizada. Y por fin, distinguió a Derek, que parecía haber sobrevivido a un ataque nuclear.
- ¿Derek? ¿Cómo...?- Tan atónita estaba que fue incapaz de terminar la frase.
- Es largo de contar, básicamente se cayó la escalera.
- Puedo verlo- Dijo ella con sarcasmo.
- J.J, en la sala hay una escalera de hierro. Es la única lo suficientemente larga para que pod... - Rectificó en el último momento, dirigiendo una fugaz mirada hacia Emily, que parecía tener los ojos inyectados en sangre- pueda salir de aquí. ¿Crees que podrás cargarla?
J.J. suspiró.
- No me va a quedar otra que intentarlo ¿no?. ¿Estás herido?- Preguntó preocupada.
- Sólo mi orgullo- Afirmó él.
J.J. fue a por la escalera e trató con todas sus fuerzas tirar de ella, pero a duras penas podía moverla. Era una escalera de hierro, muy larga y con los tramos gruesos, que en realidad estaba destinada para obras en el exterior. Incluso a Derek le resultaba pesada.
De todas formas, comenzó a arrastrarla como pudo, rezando para que llegara alguien más para ayudarla. Sus súplicas fueron respondidas, y al cabo de unos minutos, Rossi y Hotch, aparecieron por la puerta. Con expresión desconcertada, vieron como J.J. les recibía con un suspiro de alivio.
- No preguntéis- Les dijo por todo recibimiento- Simplemente ayudadme a llevar esta monstruosidad.
- ¿Qué ha pasado?- Preguntaron casi al unísono, ignorando la primera parte de su comentario, al tiempo que cargaban con la escalera.
- No sé cómo, pero Morgan se ha quedado atrapado en el sótano.
Ambos agentes abrieron los ojos como platos, y se miraron entre ellos frunciendo el ceño. Pero J.J. les conminó a moverse, y rápidamente la siguieron por el pasillo hasta llegar a la zona cero.
Hotch y Rossi asomaron la cabeza por el hueco, tal y como había hecho J.J., sólo para ver a Morgan saludándolos cansinamente con su mano. Desde arriba, no pudieron oír cómo Emily, al comprobar que ya eran tres de sus amigos los que estaban allí, susurraba "Dios bendito", sin poder creer su mala suerte. De repente, le pareció buena idea, quedarse a vivir allí, con un poco de pintura y una buena aspiradora, podría convertirlo en un hogar cálido y acogedor. Cualquier cosa era mejor que exponer su vergüenza ante todo aquel público.
ESTÁS LEYENDO
EL LEÓN ¿Y LA GACELA? (Un fanfic de Mentes Criminales. Demily)
ФанфикDerek Morgan era un león, ¿Pero qué era exactamente Emily Prentiss?. No soy dueño de los personajes de mentes criminales, simplemente escribo sobre ellos por pura diversión. Advertencia de escena de contenido sexual en el capítulo 4.