EL LEÓN ¿Y LA GACELA? (Un fanfic de Mentes Criminales. Demily)

Capítulo 4

- Yo no te tengo miedo, Morgan- Le dijo con fiereza.

(...)

- Deberías tenérmelo- Le susurró.

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX

- Apártate Morgan- Le ordenó en voz baja, con expresión furiosa.

Derek mantuvo la mirada sin mover un sólo músculo, para finalmente, hacerse a un lado y dejarla libre. Por un momento vio en sus ojos que realmente creía que era capaz de impedirle salir de allí. Se preguntó si era así como se sentía cuando estaba con Doyle.

- Solo tenías que pedirlo- Le dijo con expresión grave- Yo jamás te obligaría a hacer nada que tú no quisieras.

Emily se apartó de la pared, alejándose de él lo suficiente como para que su presencia no le resultara inquietante.

- Es verdad- Le replicó con ironía- No recordaba tu preocupación por salvaguardar mi virtud.

- Tu virtud no te importó mucho cuando estabas con Doyle- Le escupió.

Emily notó el resentimiento en su voz. Sintió una furia repentina invadiendo su cuerpo, e impulsivamente, alzó su mano para darle un bofetón. Derek fue más rápido que ella, y le agarró la muñeca en el último momento. Cuando levantó la otra para defenderse, hizo lo mismo con la otra mano. Y de nuevo Emily se encontró tan inmovilizada como al principio.

- Suéltame- Siseó en un susurro

Pero esta vez, Derek se mantuvo firme.

- ¿Es así como te hacía sentir él?- Le preguntó con amargura- ¿Atrapada?

Ella abrió los ojos sorprendida.

- ¿Que te pasa? ¿Estás furioso porque a él le resultó mas fácil que a ti?- Sus palabras destilaban veneno.

Derek la soltó bruscamente.

- ¡No!- Se encaró con ella- ¡Estoy furioso porque no querías y se lo permitiste!.

Ella no retrocedió. Estaban de nuevo frente a frente, con sus rostros separados por solo unos centímetros de distancia.

- Tú no tienes ni idea de lo que yo quiero- Le reprochó con fiereza

Derek emitió un jadeo de desesperación

- Sé que no quisiste aquello- La acusó, señalándola con el dedo.

Emily dio un paso atrás, y le dirigió una expresión atónita.

- ¿Y qué quieres tú Derek?- Le recriminó duramente- ¿Seguir jugando como dos adolescentes a darnos besos a escondidas? ¿En eso consiste tu plan?

Él dio un paso hacia ella, volviendo a recuperar la cercanía que habían mantenido hasta hacía un momento.

- No creo que sea yo el único que está jugando aquí- Le dijo con furia contenida, inclinándose levemente sobre su rostro- Si fuera así, no estarías aún conmigo en este sótano, ¿Cuál es tu juego, Emily? ¿Estás esperando que sea como él? ¿Es eso lo que te excita? ¿Que te traten como si fueras un simple objeto?.

Esta vez, Derek no vio venir la bofetada con la que le cruzó la cara en una milésima de segundo. Ni siquiera se movió. De hecho, ninguno lo hizo después del golpe. Emily sintió cómo sus ojos se humedecían, e inspiró profundamente, para contener las emociones que amenazaban con salir.

- Él nunca me tuvo- Dijo al fin. De pronto había sentido la necesidad de dejarle claro aquel detalle. No sabía la razón. En aquel momento, no era capaz de pensar con coherencia.