capítulo 10

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La avioneta había aterrizado apenas unas horas y ya quería que los días pasarán rápido está niña me volvería loco en un dos por tres la verdad ya no sabía qué hacer con ella.

Solo se la pasaba gritando que la dejara en paz y cuando la amordazada buscaba la forma de hacer ruido. Baje al sótano y ahí la deje para que se callará mientras yo buscaba algo en que perder el tiempo aún que era totalmente inútil no podría hacer nada yo ahí solo, decidí ir a traer algo para comer mientras la mocosa estaba dormida sí, por fin se  quedó dormida.

Fui por una pizza y unas sodas después de todo no la podía dejar morir de hambre. Una vez en casa comí un poco y después fui con aquella chica que al parecer se llama Ariana o eso recuerdo la verdad no soy muy bueno con los nombres. En fin baje con una charola abrí la puerta y ahí estaba ella recargada en la pared aún al parecer estaba dormida, me hacer que y la moví un poco.

--niña despierta... -la moví- vamos no tengo todo el tiempo despierta. -ella solo se movió por que aún estaba amordazada- te quitaré esto pero no vallas a gritar o ya veras -la rete y quite los trapos de su rostro-

---por favor no me hagas daño -susurro-

---si quisiera dañarte ya lo hubiera echo -la mire sin ninguna expresión- te traje esto come -extendi la charola-

--tengo las manos atadas
-agacho la mirada-

---buen punto, pero si te suelto... No, será mejor que te dé de comer yo -tome devuelta la charola-

Tome un trozo y lo extendí hacia ella, le di de comer y beber mientras ella solo evitaba mirarme, aún que sobra decir que se veía asustada.

---gracias.. -susurro-

--- No, no me des la s gracias es mi trabajo de mantenerte en buen estado...

---¿Para que? ¿Para quien? -y por fin me miro a los ojos-

--haces demaciadas preguntas y no contestaré solo es.. mi trabajo -y sonreí-

---¿Por qué? -susurro-

--- ¿por qué? ¿que? -dije y desvíe la mirada hacia la habitación-

--- ¿por qué estoy aquí? ¿Por que lo haces? si pareces buena persona..

---la primera no la contestaré y la segunda, eso lo sabes es mi trabajo y no, no soy buena persona nena jamás e sido buena persona así que olvida esa estupidez -volví a sonreir-

--tienes una sonrisa muy linda -se sonrojó un poco-

Comencé a reírme en su cara --eso dices a tu secuestrador que tiene una sonrisa muy linda jaja eres una chica muy rrara..

--es la verdad, pero sabes algo tienes razón eres alguien desalmado que solo busca dinero sobre la tristeza de los demás -escupió con rabia-

--y mi sonrisa sé fue- tienes razón yo no tengo corazón así es mejor que me hagas caso si no quieres morir -dije lo más frío posible- a hora vamos te llevaré a tu habitación donde estarás un largo tiempos pero si gritas o haces ruido vuelves aquí y te quedarás asta que me den la orden entendido.

--- si -se limitó a decir-

La ayude a levantarse y coloque la venda en su boca y otra en sus ojos, caminé con ella asta donde sería su nueva habitación solo por estos 2 meses.

Entre en la habitación, le quite las vendas y la arroje a la cama.

----ahora estas son las reglas..
1 no puedes hacer ruido
2 no puedes salir de la habitación si yo no lo digo. Solo esas dos. Advertencias:
1 intentas escapar y te irá mal.
2 Las puertas estarán cerradas siempre.
3 solo abrirás esa puerta cuando yo lo ordene..
Eso es todo haa... Y las ventanas de toda la casa están reforzadas así que es inútil que escapes a hora descansa y por favor no hagas ruido.

Salí de la habitación con dirección a la mía está niña me estaba revolviendo todo no sabía que como por qué pero lo único que sabía era que por a hora nada estaba claro para mí.

Entre a la habitación y decidí ducharme un poco para despejarme y pensar entre en la ducha y me despoje de mi ropa, una vez totalmente desnudo prepare la bañera entre en ella y me recosté un poco y dejé que el agua subiera por mi cuerpo, esto me relajaba pero no vista se fijó en mi cuerpo y en cada una de mis cicatrices y en especial en la de mi ante brazo aquella que me hice ese día cuando todo para mí se volvió un total caos y ese día no podría nunca olvidar el día en donde mataron a toda mi familia y tuve que escapar de la policía cuando cai de rodillas después de haber corrido tanto cundo atravesé las ramas, me lastime pero aún así decidí seguir corriendo. Los recuerdos regresaban como una bomba en mi cabeza cuando se terminaría todo esto y solo podría ser ... Yo. Tal vez ya no existía más un yo.




La Otra Cara De Un Amor AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora