Deseo: C/10

473 8 0
                                    

Narra Pablo
Me levanto sobre las 10:20 un poco aturdido, no suelo levantarme tarde, pero ayer estaba muy cansado y he dormido del tirón. Voy abajo a desayunar algo cuando suena mi móvil, lo cojo sin mirar quién es
- Diga?
- Te acabas de levantar? - escucho su voz y intento aclarar la mía un poco
- Hace un rato - miento
- Yaa yaa, desayunamos juntos? - lo dice con mucha ánimo, así que supongo que se ha levantado hace rato
- Llegue ayer a casa Malú tengo la nevera como si fuera nueva - se ríe y me hace reír a mi
- Traaanqui compro yo algo de camino
- Vale entonces te espero aquí
- Vale marmota
- Nos veeemos - me manda un beso y cuelga
Vale tengo 15 minutos para ordenar la casa y ducharme.
Salgo de la ducha con la toalla en la cintura dispuesto a vestirme cuando escucho el timbre.
Perfecto - pienso irónico
- Ya vooyy- digo gritando a ver si para de tocar el timbre
Cuando abro la puerta me mira con una ceja levantada y una sonrisa bastante pícara, no se que decir así que agacho la mirada dejando que pase. Vamos a la cocina y deja un par de cafés y algún dulce en la mesa.
- Recibes así a todas tus visitas?
- Creo que has sido la primera - rió vergonzoso
- No me has dado un beso marmotilla- dice con voz de niña pequeña acercándose a mi
- No? - le miro los labios pero no la beso
- Me lo das ahora? - ahora ha puesto una voz muy sexy, quiere volverme loco y lo esta consiguiendo
- Malú no juegues conmigo de esta manera
Me acaricia con una mano desde el cuello hasta el nudo de la toalla, jugando un poco con el, con la otra acaricia mi nunca muy despacio, me esta matando con la sensualidad que tiene.
- Vamos arriba? - le pregunto
No me responde ni quiere hacerlo, solo me mira mordiéndose el labio.
- Me apetece mucho hacer el amor aquí - acaba de volverme completamente loco, ahora soy yo quien no responde, solo la cojo en brazos y la subo en la encimera, le voy dando besos por absolutamente toda la piel, me quedo unos segundos en su cuello, me encanta como huele podría tirarme así toda la vida y no me cansaría de su olor. Cuelo mis manos debajo de su camiseta, se la quito directamente no quiero ir tan rápido pero el deseo y las ganas me pueden. Desabrocho su sujetador y voy dejando mordiscos por todo ese lugar que tanto me gusta, mis manos ya están en su pantalón, me deshago como puedo de él, hago que se levante para tener una vista mejor, la miro de arriba a abajo y me provoca una excitación increíble, lleva un tanga de encaje negro, se la quito mirándole a los ojos, veo el mismo deseo que tengo yo hacia ella. Dejo un beso en sus labios y bajo, cuelo uno de mis dedos dentro de ella, la escucho gemir y aumento el ritmo, desvío mi mirada hacia ella y la veo con la espalda arqueada y mordiéndose el labio inferior, me hace excitarme más así que la cojo y la siento de nuevo en la encimera, ella se encarga de quitarme la toalla, me besa y me adentro en ella con muchas ganas, tantas que no puedo evitar ir rápido, ya no distingo mis gemidos de los suyos, me esta matando, llevamos un ritmo muy rápido pero me encanta.
- Joder - exclamo mirando al techo – casi me muero...
- Y yo, nunca lo había hecho así... - dice sin mirarme – ni tantas veces...-
- Nunca me había entendido tanto con alguien en la cama... - digo con extrema sinceridad – eres igual que yo, cabrona... - digo mirándola -
- Me quedaría aquí hasta mañana
- Aquí en la cocina? - le digo riéndome
- Aquí contigo idiota - dice mirándome
- Tienes algo que hacer? pregunto sonriendo mirándola
- Estar contigo - dice con una sonrisa
La cojo en brazos y la subo a la cama, nos tumbamos los dos, ella ya está abrazada a mi, le doy un beso en la frente y cierro los ojos para intentar descansar.

Y solo se me ocurre amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora