Capítulo 45:

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Narra Malú
No sé si es por el cansancio acumulado o por el rato que llevo dándolo todo en el coche, pero mis ojos se cierran sin remedio. Cuándo los abro de nuevo, no sé cuanto tiempo ha pasado, pero lo veo enfrente de mí fumándose un cigarro. Me mira divertido.
-Cuanto tiempo me he dormido- digo pasándome una mano por la cara.
-Una media hora...-contesta serio
-Solo? - el asiente de brazos cruzados. Miro hacia un lado y veo que ya hemos llegado a casa, sonrío y le miro.
- Te quedas no?
Levanta las cejas mientras tira el cigarro al suelo
- Si pero antes quiero una recompensa por  conducir más de cuatro horas seguidas - me apunta con el dedo sonriendo de medio lado
- Tienes razón eres el mejor - le guiño un ojo y salimos del coche
- Nada más?
-Si, que te quiero -en menos de un segundo me acerco a su boca
Hace frío o al menos eso me parece a mí, pero sus labios se lo llevan todo. Son cálidos. Creo que hay sensaciones que no se pueden explicar, porque simplemente no existe idioma para hacerlo, habría que inventarlo. Y besarlo es una de ellas.
Mientras caminamos hacia mi casa voy buscando las llaves en mi bolso.
- Pablo has visto mis llaves? - digo revolviendo entre todas mis cosas -joder es que no las encuentro....
-No sé por qué pero no me extraña...-le ignoro porque por fin las encuentro, suelto un chillido de victoria y levanto una mano.
Cuándo estamos ya solo a unos pasos de mi portal me frena en seco, mi mirada se va primero hacia el y después hacia adelante.. Es Alvaro y esta apoyado en la puerta.
Nos quedamos quietos los dos, bueno los tres Alvaro también nos mira atento. Lo miro fijamente y frunzo el ceño sin saber muy bien que hace aquí. Abro los ojos y miro un segundo a Pablo, un segundo súper incómodo.

Y solo se me ocurre amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora