Capítulo 46:

455 18 6
                                    

Narra Pablo
Miro a Malú que no parece enfadada, más bien nerviosa, muy nerviosa. Las llaves se le caen al suelo y su ruido la hace reaccionar. Se agacha rápidamente para recogerlas y antes de que yo me mueva, camina hacia delante con paso firme. Me quedo un poco atrás pero la sigo rápidamente. El tío nos ve acercarnos y sus ojos recorren a Malú de arriba a abajo. Y cuando digo de arriba a abajo, es de arriba a abajo, enterita. No me ha gustado nada y ella parece haberlo notado también, porque comienza a hablar para que él aparte su mirada de su cuerpo:
- Alvaro qué haces aquí? - su voz es neutra. No quiere sonar ni muy borde ni demasiado amable. A él se le dibuja una sonrisa en la cara al escuchar su voz. Pero se le borra por completo cuándo me coloco a su lado. Ignora mi presencia, mirándola a ella de nuevo.
-Ya sabes, tenía ganas de verte...- dice cediéndole un ramo de flores. Malú fuerza una sonrisa. La sonrisa es forzada y yo lo se de sobra. Si alguien conoce su perfecta sonrisa milímetro por milímetro ese soy yo. Se vuelve a hacer un silencio en el que solo se escucha mi bufido. Estoy empezando a cabrearme. Malú se da cuenta y su mirada se va directa a mí. El cruce de miradas nos sirve a los dos. Me pongo serio y ella me mira calmada, para transmitirme lo mismo. Son de esas cosas que pasan en un instante, que casi no se aprecian, pero ella puede transmitir con su mirada lo que quiere y funciona, tomo aire unos segundos.
- Eeee... Alvaro estoy muy cansada hablamos en otro momento? - esperaba que aclarase algo más, pero nada, sólo añade una sonrisa. Esta vez si que la fulmino con la mirada mientras le da dos besos a Alvaro. Él se mantiene tranquilo, no parece importarle demasiado mi presencia. Ambos cruzamos un par de holas, casi impercibibles.
- Claro, solo quería saber si está todo bien?- se vuelve a dirigir con una sonrisa hacia ella. Malú piensa unos segundos que decir y mira al suelo mientras se pasa la mano por su larga melena.
- Bien...todo realmente bien..-dijo asintiendo. Sonó convincente y Alvaro aumenta todavía más su sonrisa. Babea nada más verla hablar y yo estoy empezando a cansarme.
- Bueno me gustaría hablar contigo un día de estos...-antes de qué Malú pueda decir nada saca una tarjeta del bolsillo de su chaqueta y se la cede - toma, he cambiado de número.. - ella se puso tan nerviosa que la mano le tembló al coger la tarjeta- si quieres claro... - añade él al ver su expresión.
-Claro, te llamaré...-No sé si lo dice porque no sabe que decir en este momento o porque realmente quería hablar con él. La sangre me hervía. De que iba el tío este? Viniendo aquí cómo si nada...Pero supongo que lo que más me molesta es la actitud de Malú. No hace nada simplemente le sonríe. Me canso y antes de que ninguno de los dos pueda decir nada, yo añado:
-Yo te espero dentro- digo serio. Todo lo serio que puedo dirigirme a ella. Suspira y simplemente asiente. Entro en casa cogiendo las llaves que me ha dejado, me siento en el sofá. Estoy nervioso, mis piernas se mueven solas. Estoy cabreado pero quizás dejarla así sola con ese tío no había sido tan buena idea. Cuándo estoy a punto de levantarme para ir a buscarla, entra por la puerta y tras un suspiro cansado deja caer todas las maletas en la entrada. Se queda de pie, quieta, me mira y se cruza de brazos.
- No ha sido culpa mía, no tenía ni idea de que fuese a estar aquí...
- Él si parecía saber que tú llegarías a estas horas..-dejo caer la frase sin ni si quiera mirarla.
-Qué estás insinuando?- esta vez abre los brazos en señal de cabreo y camina hasta ponerse en frente de mí. Sigo sentado en el sofá, no me apetece ni levantarme -que crees que le he llamado? o qué he hablado con él?- muevo la cabeza y entiende mi gesto cómo un sí - pues estás muy equivocado.- no dice más, simplemente lo deja ahí.
-Vas a llamarle ?- pregunto molesto. Levanto la mirada hacia ella y la aguanto todo lo que puedo. Es difícil cuando se trata de ella. Tarda bastantes segundos en contestar y se coloca un poco los pelos que caían por su cara.
-Pablo.. dice sentándose a mi lado. Toca mi hombro y no puedo evitar girarme hacia ella. Su mirada me atraviesa, parece sincera.- dejé de verle de un día para otro, sin ninguna explicación, creo que lo minímo que merece es que le diga que ha pasado... -termina de decir.
-Osea que sí que vas a llamarle...-corto su explicación sin más y ella se acerca un poco más, buscando mi compresión.
-Alvaro es pasado, simplemente quedaré con él, le explicaré lo que hay y ya está...-hace una pausa y acaricia un poco más mi brazo- Pablo.. -Mierda. Pronuncia mi nombre despacio, con una dulzura a la que es imposible no atender.- sabes de sobra que el único que importa eres tú...- a cada palabra avanza un centímetro dirección mi boca. No se que hacer en este momento. Cuándo pone sus labios en los míos no me muevo, aunque quiero hacerlo. Acompaña el beso, poniendo sus manos en mi cara. Nuestros labios encajan cómo de costumbre y calman todo el enfado que pudiese existir en ese momento.

Y solo se me ocurre amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora