Capítulo 42:

451 13 5
                                    

Narra Malú
Hace una media hora que ha empezado el concierto, lo está dando todo y yo también. Estoy muy cómoda, me siento como si este fuera mi lugar, donde soy feliz, no podría imaginarme en otro sitio ahora. Estoy un poco nerviosa, en dos canciones me tocará salir a cantar con él, por una parte me muero de ganas por salir y por otra quiero acabar ya. Al final hemos decidido cantar los dos al frente, el piano lo tocará Lucas, el pianista de su banda. No tengo nada planeado, quiero cantar y dejarme llevar. Está cantando una canción muy movida y esta haciendo algún que otro baile que a mi personalmente me está volviendo loca.
- La baba cuñi - me grita riéndose Marta
Le miro poniendo ojos de enamorada y sonriendo
- No me creo que vaya a oírte con él ahí encima - dice ilusionada
Le sonrío y paso mi brazo por su hombro
"Resucito cada viernes
Y acabo el domingo desnudándote.
Pobre fantasía loca,
No hay vida ni olor debajo de tu ropa."
Canta esas frases mirándome fijamente sonriendo, yo le devuelvo la sonrisa mientras bailo con su hermana.
Me llama Martin para informarme de que me tienen que poner ya el micro, voy hacia el que me mira con una pizca de ilusión. Para él tiene que ser una gran satisfacción ver como un artista que en cierto modo has descubrido llegue tan alto.
- No me creo que estes así de nerviosa
Sonrío, le abrazo y me preparo para salir.
- Bueno..ahora me gustaría invitar a alguien al escenario que... - para de hablar porque los gritos del público van en aumento, se ríe solo ante la situación- me gustaría invitar a alguien al escenario que..además de ser una gran artista...es una persona muy importante para mí- tras esta explicación me mira a mi con una sonrisa- y he querido que esté aqui esta noche porque no creo que haya nadie mejor para compartir este día -empezó a hablar más rápido- con todos vosotros...Malú!- salgo entre los aplausos de la gente saludando con la mano.Me acerco a él que me espera cediéndome un taburete. Me abraza primero y yo rodeo su cintura cómo la primera vez. Aparta mi pelo para besar mi mejilla y me apreta contra él unos segundos más. Entre risas nos sentamos cada uno en nuestro sitio y me acomodo ante su atenta mirada. Comienza a sonar las primeras notas de "Devuélveme la vida"  y yo soy la primera en cantar, respiro hondo y le miro.
Pido perdón, por no haber escuchado tus ruegos, pido perdón, por las lágrimas que hablan de mí, pido perdón, por tus noches a solas, pido perdón, por sufrir en silencio por ti. - termino de cantar la primera estrofa y ya todo había valido la pena. Sigo mirándolo mientras su sonrisa llega a mis ojos y se transforma en la magia que inunda el ambiente. Es su turno.
Te pido perdón, a sabiendas que no los concedas, te pido perdón, de la única forma que se - doy un paso más allá y a medida que canta coloco mi mano en su pierna, poniéndome a una distancia dificíl de ignorar. Su voz me traspasa de todas las maneras posibles  y me uno a él para comenzar el estribillo los dos juntos.
Devuélveme la vida, devuélveme la vida,
recoge la ilusión, que un día me arrancó tu corazón, y ahora... devuélveme la vida - terminamos la frase a la vez. El público canta con nosotros pero os juro que en ese momento no existía nadie más en ese instante que él. Notó que me moría y se rió un poco para aliviar mi nerviosismo.
Yo no volveré, a quererte de nuevo a escondidas, no intentaré, convertir mi futuro en tu hiel, no viviré entre tantas mentiras, intentaré convencerte que siempre te amé...  - mi sonrisa es más grande a cada palabra que dice y la suya también. La gente tiene que ver lo que hay aquí. Es imposible no hacerlo. El amor que nos tenemos sale de la boca del otro con cada verso y las miradas lo hacen todavía más evidente.
La canción sigue hasta el último estribillo en el que mis ojos brillan más de lo normal. Lo cantamos juntos y os juro que nunca había disfrutado más de una canción en mi vida.
Te pido perdón, aún sabiendo que no los concedas, te pido perdón, de la única forma que se. Devuélveme la vida devuélveme la vida, recoge la ilusión
que un día me arrancó tu corazón, y ahora... - hacemos una pausa en la que se hizo el completo silencio para que una timída lágrima bajase por mi mejilla -devuélveme la vida..
Nos matamos con los ojos en esa última frase y terminamos la canción más cerca de lo que la habíamos empezado. Se para el mundo unos minutos hasta que mi sonrisa lo puso de nuevo en marcha. Escucho los aplausos infinitos y los dos soltamos un suspiro de felicidad a la vez antes de abrazarnos. Me envuelve en sus brazos con fuerza, pongo mis manos en su nuca y está vez no me hace falta ponerme  de puntillas porque mis tacones son más que suficientes. Ninguno de los dos decimos nada, al fin y al cabo la canción ya lo había dicho todo. El momento en general. Me aparto de él y me encuentro con su cara demasiado cerca. Demasiado. Y cómo de costumbre mis ojos se fueron a sus labios y él hizo lo mismo con una suave risa. En este momento se que se esfuerza cómo nunca para no besarme. Pongo mi cara de lado y rozo sus labios rápido, pero los siento. Y el también. Terminamos el beso en la mejilla del otro para que nadie se de cuenta. Pero lo hacen. Los gritos aumentan y los dos muertos de vergüenza damos un paso al frente:
-Buenas noches Córdoba - el volumen del ambiente aumenta con mis palabras- quiero darle las gracias a Pablo por esta oportunidad...-el responde asintiendo con una sonrisa y levanta un momento el micrófono para decir:
-Gracias a ti...-pienso un segundo en que decir, pero no hace falta , lo tengo muy claro.
-Que te quiero....-digo bajito. Pero lo escucha todo el público. Y en este momento el universo entero parece escucharlo. Reímos los dos y rodea mi espalda, coloco mi cabeza en su hombro, besa mi frente y sonreímos juntos hacia la gente. Si en este instante existe un peligro, es quererle todavía más. Cosa imposible por otra parte.

Y solo se me ocurre amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora