Capítulo 43:

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Narra Pablo
Acaricio su espalda mientras los dos miramos agarrados al público. La miro de reojo. Tiene los ojos cerrados y su preciosa sonrisa llena el escenario. Los abre soltando un suspiro de emoción y me mira. Me mira y se aparta el pelo para atrás, sin dejar de sonreír. Podría dar aquí mil explicaciones y detalles de cómo es cuándo sonríe, que me lo sé todo de memoria, cada manera y cada sonrisa. Pero no creo que nadie me entendiese o quizás si, quizás hay cosas para las que no hace falta explicación.
Le devuelvo la sonrisa y los dos nos reímos cómo tontos. No sé por qué pero reímos. Supongo que será porque el momento es tan jodidamente perfecto , que ni lo creemos. La acerco de nuevo hacia mí y rodea mi cuerpo con su brazos , acaricio su pelo, mientras con las miradas damos las gracias a todos. Sé de sobra que le toca abandonar el escenario, pero se está tan bien con ella aquí, me quedaría en este instante toda la vida. Me separo lentamente de ella y sin micrófono le digo:
-Gracias de verdad..- no puede evitar echarse en mis brazos de nuevo para darme un abrazo que me rompe todavía más las emociones.
-Gracias a ti amor-susurra en mi oído y besa mi mejilla- eres el mejor- y tras la sonrisa número mil de la noche le despido del público micrófono en mano- ha sido un verdadero placer compartir esta noche tan maravillosa con alguien cómo ella de verdad , y...-tengo que parar de hablar porque gritos de "que bonito, que bonito.." se escuchan desde todo el público. Me río solo y ella igual, su risa hace enloquecer más a la gente - va no ahora enserio...-digo frenando su risa y ladea un poco la cabeza hacia mi -que espero compartir muchas más noches así contigo-le guiño un ojo y ella ya lo entiende todo.
-Mil gracias Córdoba, por hacer de esta una noche perfecta para mí- dice dirigiéndose al público - y el placer siempre es mío Pablo - me saca la lengua se despide del público con la mano y camina hacia el lateral del escenario.
Después de terminar la última canción doy las gracias y voy eufórico hacia mi camerino para cambiarme, en unos minutos se llena de amigos y de miembros del equipo que me felicitan por el show, se abre la puerta de mi camerino antes de qué yo pueda hacerlo y me encuentro con ella muy de cerca. Una sonrisa se dibuja inmediatamente en mi cara, pero la suya permanece seria. Deja la puerta un poco entreabierta y yo me echo unos pasos hacia atrás para dejarle espacio. Con una mano aguanta el pomo de la puerta para que no se abra y con la otra coloca el cuello de mi camisa. Yo no entiendo nada.
-Esto...Hugo....-dice un poco titubeante sin mirarme todavia- creo que se me pasó comentarte una pequeña cosa- en esas últimas dos palabras pone voz de niña pequeña, haciendo que se me escape una leve risa.
-Qué cosa...?
-Mi madre estaba cerca y cuando se ha enterado que yo estaba aquí a venido para verme.. está ahí fuera- me pongo blanco y trago saliva. Ella al ver mi cara de susto reacciona rápido- pero no te preocupes amor, está deseando conocerte, le vas a caer bien seguro...- coloca definitivamente sus manos en mi nuca, se muerde el labio inferior y sus ojos se vuelven más bonitos. -venga vamos los dos juntos...-coge mi mano y antes de que me de tiempo a contestar abre la puerta de nuevo
- Mamá este es Hugo... - la mujer me mira y abre mucho los ojos no es la primera vez que nos vemos. Nos encontramos un día sin saber quien era quien, en la discográfica. Rio un poco al recordarlo y ella también.
- Esta usted más guapa que la última vez eh...-digo mientras le doy dos besos. Malú nos mira a los dos y frunce el ceño.
-Hijo llamame Pepi , no me trates de usted que me hace sentirme mayor...-dice con su acento sevillano inconfundible.- tu estás más delgado eh, te pasa como a mi hija...comes bien? - dice mientras toca mi brazo. Me entra la risa, que mujer tan graciosa.
-Ah pero os conocéis ?-pregunta Malú fusilandome con la mirada. Estoy a punto de explicarme pero Pepi habla primero
-Si cariño mio si...-hace una pausa y me mira de arriba a abajo- nos vimos un día que te acompañé al estudio, fijate que ya entonces me pareció guapo para ti...-Malú y yo echamos a reír ante su comentario y ella abrazandome por la cintura añade
-Bueno cuándo se levanta por la mañana no es tan guapo...-me guiña un ojo y antes de que pueda contestar , besa mis labios muy rápidamente. Demasiado rápido para mi gusto.
Celebramos un rato más lo bien que ha ido el concierto, las bromas de Marta hacia mi son constantes, mi madre no para de hablar con mi suegra y Malú va de un lado para el otro hablando con todo mi equipo. A las dos de la mañana yo quiero volver ya al hotel pero ella no me deja:
- Pablo no voy a ser capaz de dormir con la euforia que tengo en el cuerpo y eso que has dado tu el concierto -dice tirando de mi brazo -mejor cojemos el coche, volvemos a casa y ya dormiremos por la mañana...-me freno en seco al escuchar eso
-Aún encima pretenderás que conduzca yo con el concierto que me acabo de meter - digo muy serio. Todo lo serio que me lo permite su sonrisa.
- Sí - lo dice muy segura pero yo no muevo ni un músculo así que se acerca a mí, con sonrisa pícara en la cara y a mi se me escapan las manos hacia su cintura- venga, que tengo ganas de estar contigo a sólas...- suelto un suspiro. Sabe de sobra que ante cosas así yo no puedo hacer nada. Lo sabe. Y se ríe para arrastrarme hasta el coche.
En esos momentos no me apetece pensar cuántas horas habrá de Córdoba a Madrid, seguramente muchas, demasiadas, pero no lo pienso simplemente conduzco. Lo primero que hace al subir al coche es poner la música. Alta no, altisíma. Empieza a cantar al ritmo del rock and roll que suena a todo volumen. No sé por qué pero ya no me sorprende verla así. Simplemente la miro una y otra vez. Y otra. Y otra. Y no me canso. Hay momentos que me sale esa risa tonta, que ella se conoce de sobra porque es casi siempre la culpable, y canta todavía más alto mirándome y acabamos riendo los dos. Y mi corazón se enciende y se apaga con cada risa que sale de su boca. De verdad que intento evitarlo, pero a cada risa la quiero más.
Hora y media después ya se ha cansado de tanto cantar y su voz ya se debe estar resintiendo porque la tiene un poco más ronca.
- Creo que has echo uno de los mejores conciertos de tu vida....-dice sin que yo le diga nada, la miro de reojos y continúa-a sido tan mágico estar ahí arriba contigo-inspira dulcemente y suelta el aire con una sonrisa-, nunca me había pasado lo de cantar ante tanta gente con la persona de la que estoy enamorada- se gira para mirarme apoyada todavía en el cabezal del asiento.
-Soy el primero?
-Eres el primero- dice asintiendo. Sonreímos los dos ante su repuesta.
-Y espero ser el último...-digo un poco más serio mirándola de reojo para ver su reacción. Sabe de sobra que estoy de broma y ella la continúa.
-Bueno, nunca se sabe...-espera unos segundos y yo niego con la cabeza. Se ríe y besa mi mejilla.
- Ei ei para ahí, para ahii !- lo dice gritando en mi oído y me sobresalto tanto que casi pierdo el control del coche.
- Casi nos matamos - digo desviándome hacia la gasolinera de la derecha.
-Bueno lo siento es que tengo hambre...-se cruza de brazos y se hace la indignada. Paro el coche en frente y saco la cartera del bolsillo pero ella se adelanta.
- No, no quédate tú aquí, ya bajo yo...-coge su bolso del asiento de atrás y sale del coche rápidamente.

Y solo se me ocurre amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora