capitulo 11 No miento

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Narra Sakura

Entre a la habitación del Hotel, por suerte Sasuke aun no regresaba, por lo que me dispuse a guardar todas mis cosas, mi ropa, zapatos, perfumes, todo. Cuando terminé, me senté en la cama, esperando a Sasuke. Cuando entro... -¿Por qué no regresaste?- me pregunto en un tono de molesto, pero a la vez de preocupación, el aun no me había visto, Sasuke se quitaba su saco, y como se coloco frente al espejo, pudo verme en la cama con mi maleta a un lado gracias al reflejo, -Creí que habías desempacado- me dijo volteándome a ver -Me voy Sasuke- ese comentario hizo que él se sorprendiera -Espera... , ¿Cómo que te vas?- Suspire, -Seguire contigo fingiendo ser el matrimonio perfecto, pero no quiero, más bien no soportaría dormir contigo en la misma habitación, y mucho menos en la misma cama- -¿Por qué haces esto Sakura?, ¿Hice algo malo?-me dijo tomándome de la mano

-¡No finjas Sasuke!- le grite zafándome de e, -No finjas que te preocupas por mí, no quiero que finjas que te importo- -Sakura en la esta yo te dije mis verdaderos sentimientos, no entiendo, ¿En dónde finjo?, claro que me preocupo por ti- -¡No Sasuke!- hice una pausa y le di la espalda, - No sigas diciendo mentiras, ya se la verdadera razón por la que te casaste conmigo- -Sakura...- -Déjame terminar Sasuke, también se...., - volví a hacer una pausa, - se la verdadera razón..., lo-lo que de verdad necesitas para quedarte con la empresa- me volteé para verlo a los ojos, - Permíteme felicitarte Sasuke, eres un excelente actor, hasta cuando hacíamos el amor, de verdad pensé que sentías algo por mi- -Sakura no digas estupideces- -¡NO SON ESTUPIDECES!- -Sakura..., admito que al principio no te quería, pero, poco a poco me fui enamorando de ti- -Sabes que Sasuke, ya me voy, no soporto más mentiras tuyas- -¿A dónde vas?- Me pregunto algo preocupado

Como te dije, no soporto estar aquí, me voy a otro cuarto, y no te preocupes, llegare antes de que los demás se despierten e ir a la conferencia

Después de eso salí del cuarto, azote la puerta y me recargue en ella, me deje caer poco a poco, y comencé a llorar, la verdad no supe de donde saque el valor para decirle todo eso a Sasuke, pero mis ojos no aguantaban más. Las lágrimas brotaban de mi sin yo poderlo evitar. Y ahí estaba yo, en el suelo y llorando, llorando desconsoladamente, me levante y me dirigí a mi nueva habitación, al menos ahí podría estar en paz. Narra Sasuke -Ahhh!- heche un grito de rabia, aventando mi Black Berry negro. -Sakura, ¿Cómo supiste todo eso? - me pregunte molesto, la verdad era que yo si me había enamorado de Sakura, y me molestaba que ella no crellera en mis sentimientos. Ella era a la primera persona a la que le decía algo como eso, ni a mi madre le había dicho que la amo. Suspire, y me tire a la cama, la verdad quería ir por Sakura, besarla y decirle, explicarle, con calma, bueno y también preguntarle, como supo todo eso, o más bien, quien se lo había dicho, pero sabía que por el momento eso no era lo más conveniente.

Esperare hasta mañana-, comencé a cerrar mis ojos -Espera un minuto, mínimo debo deber en que habitación esta- me dirigí a recepción para preguntar por Sakura, y cuando fui... -Disculpe, ¿sabrá en que habitación esta la señorita Sakura Haruno?- dijo ese maldito de Gaara -¿Y el para qué coño quiere saber en qué habitación esta mi esposa?- susurre algo molesto, claro, yo estaba escondido -En la habitación 124- dijo la señora Después de eso corri (discretamente), hacia el cuarto de sakura, no podía permitir que ese Sabaku No me ganara, pero..., al estar frente a la habitación, no tuve valor para tocar la puerta, simplemente, me fui a sentar en una esquina, esperando, a ver si ese Sabaku No llegaba, se las vería conmigo. Espere..., espere..., y espere... Pero Gaara nunca llego, por un lado, eso me calmaba, pero por otro me enojaba, me había esperado tanto tiempo para nada, pero pensé que era mejor así, resignado me fui a mi cuarto.

Narra Sakura

Me levante temprano, lo primero que hice fue ir al baño, y cuando me mire en el espejo... -¡Por dios!-, mis ojos estaban completamente hinchados, pero me dije a mi misma, -un poco de maquillaje lo cubrirá, ahora debo bañarme-, sin más preámbulo me dirigí a la ducha, abrí la llave del agua caliente, y después fui por mi ropa, claro no sin antes colocar una pequeña cubeta, para que el agua que callera en lo que salía el agua caliente se reciclara, después de buscar mi muda fui al baño para ducharme.

MATRIMONIO FORZADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora