Mi Último Recuerdo {taehyung y tu}

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"¿que es esto?" Es lo primero que pregunté cuando desperté con mi mejor amiga a mi lado, y con algo húmedo en mi mejilla. Pasé mis dedos por aquella parte de mi rostro escuchado las risas de la rubia a mi lado.

— ¡maldita! — grité mientras mi amiga se tiraba al suelo agarrándose de la barriga. Fui al baño y me quité la crema batida de la cara, hasta que mi teléfono suena en la cama, corro para cogerlo pero mi amiga se adelanta y Contesta por mi.

— no, soy Suni... ¿que? ¿ahora? ¡¿enserio?! — mientras habla con el desconocido por mi teléfono la observo con el ceño fruncido, me mira por unos segundos en los que aprobecho para arrebatarle el teléfono de sus manos.

— ¿que pasa? — digo con dificultad ya que mi amiga la loca me empezó a mover para quitarme de nuevo el aparato.

— ¿___? — al escuchar la voz de aquella persona la reconocí de inmediato, era mi amigo Min ho.

— si, soy yo ¿que pasa?

— pues... Venir al parque ahora mismo, es urgente— se escuchaba nervioso y... ¿avergonzado? Después de esas palabras cuelga la llamada. Miro a mi amiga confundida para salir corriendo al parque enfrente de mi casa.

Al llegar al lugar, habitado por niños pequeños nuestra confusión crece más al ver a un montón de niños en círculo riendo. Nos acercamos lentamente a esos niños logrando ver a nuestro amigo atascado en un columpio de bebé

— ¿Min ho? — pregunto mirándole raro, el nombrado me mira apunto de llorar. Wtf? —

— ¡sacarme de aquí! — el teñido de azul gritó desesperado mientras movia sus piernas en el columpio. Mi amiga se ofreció para ayudarle mientras yo...

Era más que obvio que me iba a quedar mirando la escena, me reia de la vergüenza ajena que estaba dando el descerebrado de mi amigo con dos neuronas medio funcionales. Mi plan era quedarme mirando, pero mi amiga me grita desesperada que la ayude mientras tira del cuerpo de Min ho. Era tan divertido.

— ¡libre, libre uhhh! — gritó el peliazul al ser liberado mientras corría por todo el parque. Me doy un golpe en la frente mientras niego, cerrando los ojos cabizbaja, mientras mi amiga solo rueda los ojos.

me asusto en el momento que mi teléfono vuelve a sonar en el bolsillo de mi pantalón. Y un terror inimaginable me recorre por todo el cuerpo al ver el nombre de "mamá" en la pantalla del aparato. ¡mierda, Sun he! ¡la tenía que haber llevado a la escuela!

— ¡se me olvidó llevar a mi hermana, adiós chicos! — y sin más me voy corriendo hacía mi casa. Miro un momento hacía atrás y veo a Suni correr tras el otro  idiota que sigue corriendo y asustando a los niños.

— ¡¿donde estabas idiota?! — grita mi querida madre al verme entrar en la casa, Sí ella es muy amable.

— luego te lo explico — hablo con poco aire, cargando a la niña a mi espalda junto con su mochila en mi mano.

— ¡___ ven aquí ahora mismo! — me grita mi padre cuando abro la puerta para irme de la casa.

— ¡llego tarde! — gritó burlona antes de cerrar la puerta de un portazo y empezar de nuevo a correr por las calles escuchando las preguntas algo tontas de la niña de tres años.

— ¿donde estabas? — me dice jugando con mi cabello.

— en el parque — sentía la garganta seca y mis piernas cansadas, pero tenía que llegar a la maldita escuela, si no me tocará de nuevo escuchar a la vieja amargada.

— ¿te montaste tu en los columpios?

— no

— ¿viste algún unicornio? — y así estuvo todo el camino con preguntas que ni recuerdo.