Toirneach.

Reto 4 ¡Alusinaciones! /Tematica AvAc/

'''Thor Odinson, It has gone mad.'''

Un rayo había impactado contra la academia.

Segundos después, un segundo rayo se volvió a oír. Mas fuerte y estruendoso.

El tercero ya había sido el último, acompañado de un refucilar que anunciaba una inexistente lluvia.

El culpable de aquel caos climático caminaba por el pasillo de su habitación. Apenas se había podido vestirse bien, con unos pantalones de jeans sueltos, una remera tirante blanca y encima una campera de equipo futbolístico.
El dios en cuestión pasó su diestra por sus sienes, apretando con ligereza trató de calmarse a sí mismo. Su corazón se agitaba con fuerza, mientras su respiración se mantenía errática. No importa lo que haya pasado días atrás, tampoco lo que estuviera por venir. Sin embargo, despertar con la figura de un roñoso duende verde en su cama, pidiendo sus monedas de oro no era una buena manera de despertar, y claramente, había sido lo peor que le pudo pasar en aquel lugar. ( Leprechaun. )

Thor aquella mañana había saltado de su cama, pues la impresión había sido demasiado. Tras tallar sus ojos, aquella figura digna del Helheim había desaparecido en segundos.
Sin embargo, aquello no fue todo. El Asgardiano acostumbraba a bañarse todos los días a la mañana, y es que no había sensación más fresca y placentera que aquello, pero esa mañana no pudo. Tras bajarse los boxers, se dirigió a la ducha del baño conjunto a su habitación. Sin más, sus ojos se abrieron como platos al observar a un payaso de cabellos rojos en su tina. Este cruzado de piernas, y recostado como toda una diva, parpadeo de manera casi coqueta. ( Pennywise. )

—Aún hay espacio, grandulón.

Su voz tan extraña había ocasionado una sorpresa en el dios, quien torpemente corrió en busca de su Majorln. Vaya sorpresa se llevó al notar que aquel ser ya no estaba. ¿Que le sucedía?
Nuevamente su cordura se veía afectada.

Ante tal impresión, optó por dejar atrás el baño, vistiéndose para salir lo más pronto de su habitación.

Y de aquel modo había terminado en el pasillo vacío de las habitaciones, se había recargado en la pared mientras sostenía con firmeza su martillo. ¿Acaso esos seres estaban allí o estaba delirando? Tal vez la época de halloween había llegado. ¿No era en Diciembre? ¿o enero?
El hombre se quedó pensando en ello por unos segundos, más su cuerpo se tensó al oír el inconfundible ruido de un metal golpear con ligereza el cristal de una ventana. De manera lenta dirigió su vista a su derecha, donde un hombre de cabeza quemada y garras de metal le dedicaba una sonrisa más que espantable.
( Freddy Krueger ) ¿No será hermano de Wade Wilson?

Aprovechando que estaba solo, Thor lanzó su martillo al ventanal. Observando como este se destruía y la figura se desvanecía.

—Por Odin…

¿Aquello era magia? Negó con suavidad, sintiendo su Majorln volver a su diestra tras medio segundo. De tal manera volteo encontrándose cara a cara con un rostro en totalidad blanquecino, sin embargo lo que llamaba la atención eran los clavos en toda su cabeza y las canicas negras que llevan como ojos. ( Hellraiser. )

—Tú puedes abrir las puertas, ¡puertas! A los placeres del cielo, o del infierno.

El dios dio un paso hacia atrás, lanzando de manera instantánea su martillo hasta él, sin embargo en una risa se desvaneció. Dejando al hombre molesto, con intriga y helado. Pues una voz resonó en su cabeza, la misma que hace segundos atrás.
     

             — Te ofrezco una experiencia, más allá de la imaginación.

Ya agotado, se dirigió de manera rápida hasta las escaleras del instituto. ¿Porque no había nadie? ¿Porque demonios se había levantado tan tarde aquel día? Maldijo a sus adentros, más aún al llegar a la mitad de las escaleras. Donde una figura tiesa se hallaba parada en el final. Este mantenía una prenda larga blanca y sucia, un gran machete en su diestra, pero lo más llamativo era la pirámide en su cabeza. Parecía una estatua, sin embargo el dios podía creer que no era real. ¿O si? ( Pyramid head - Silent Hill.)

Sin querer averiguarlo, posó su mano libre en el barandal. De aquella forma empujo su cuerpo hasta elevarlo y saltarlo, cayendo al vacío que se limitaba al suelo del último piso.
Cayó de pie, firme y con su Majorln en mano. Ignoró las miradas hacia su persona, más solo se levantó comprobando que todo a su alrededor estuviese bien. Suspiró aliviado al ver que en definitiva así era.

   Por minutos todo marchó correctamente, había ido por su desayuno-almuerzo. Optando por sentarse a un lado de la ventana, aquello dejaba que pudiese respirar aire puro y visualizar a las personas que se relajaban. Sonrió ante ello, probando bocado de su tostado de jamón y queso. Sin embargo, sabía raro… Con el entrecejo fruncido, separó los panes ahogando un grito de espanto, o asco, al notar diferentes larvas. Al instante soltó la comida y escupió en una servilleta. Sin embargo, en cuestión de segundos aquello había desaparecido.

El hambre se le había ido, y la impresión seguía. Tenía ganas de destruir medio instituto en ese momento, ¿a que se debía todas esas visiones?

—Oye…

Una voz baja lo llamó, se negó a voltear hacia la ventana. Más lo que sea que lo hubiese llamado, seguía tocando.

—¡Oye! ¿quieres jugar? — El rubio giró su cabeza a medida que su molestia crecía.

Un jodido muñeco con cicatrices, y un cuchillo en mano le sonreía divertido. Ya cansado, se levantó de su asiento impactando nuevamente su martillo en el cristal, por ende, logrando desvanecer la figura minúscula del jodido ser.

                  Un rayo cayó en el patio.

Thor se dejó caer en su asiento, exhalando profundo, sintiéndose extrañado ante las miradas de sus compañeros desentendidos. Y más aún, por la voz que se había guardado en su cabeza.

—Mierda...