'''Thor Odinson as Steve Rogers.'''
La maldita y sonora alarma solo sonaba partiendo en dos la cabeza de aquel hombre bajo las sábanas de su cama.
Un gruñido escapó de sus labios a medida que extendia su diestra en busca del odioso aparato. Lo golpeó con fuerza lanzándolo al suelo instantáneamente. En ese entonces se dignó a acomodarse una vez más, no quería tener clases, no quería encontrarse con nadie aquel día. Lo único que ansiaba era descansar el día recorrido, y es que en la noche anterior había andado de juerga, había bebido la deliciosa hidromiel de su mundo natal por primera vez en mucho tiempo y en ese entonces, se había dejado embriagar por la felicidad y la música resonante en el ambiente tan conocido para él.
Ante el recuerdo, su mano izquierda pasó por el costado de su cama, agradeció en sus adentro que no hubiese nadie, eso indicaba que había sido lo suficientemente prudente como para no acostarse con alguna persona desconocida, o conocida. Daba igual, solo no quería tener que ver con nadie en esos momentos.Un bostezo escapó de los labios del Asgardiano, este sacó la cabeza de sus frazadas, sintiendo un ardor en sus ojos ante los rayos de sol que se colaban por su ventana. Los cerró con fuerza a medida que inhalaba con profundidad. No quería moverse de su cama, más su vejiga movía más su motivación que la materia pendiente a la cual debería asistir.
Cuando sus ojos se hubieron acostumbrado a la luz, se sentó en la cama. Estiró sus brazos hacia el techo, buscando de aquella manera destensar los músculos de estos. Sin importarle la frialdad del suelo, caminó sin calzado y tan solo en bóxers hasta el baño, ¿cómo podía tener tanto sueño? Siempre amanecía igual ante tanto alcohol —del bueno — en su sistema.
Bostezó nuevamente mientras bajaba sus bóxers, ya dentro de su baño, se dispuso a desechar aquel líquido que mantenía una incomodidad en su interior. Una vez ya “vacío” tiró agua y se volteo al lavabo.
Tomó el jabón tras abrir la canilla, fue entonces que posando sus manos bajo el agua, elevó su mirada al espejo frente a él.Sus ojos se abrieron como platos.
Su corazón se aceleró jodidamente demasiado.
Un grito quería escapar de sus labios.
El hombre llevó sus manos a su rostro, ¿Qué demonios pasaba? El temor comenzaba a invadirlo. Palmeó su rostro seguidamente, corroborando que efectivamente, no era un sueño. Entonces se permitió gritar, ¡Estaba en el jodido cuerpo de Steve! Eso no podía ser.—Mierda, mierda, mierda.
El hombre corrió hasta su habitación, aquello no podía estar sucediendo. ¿Acaso era obra de su padre? ¿O acaso Loki estaba volviéndole loco mediante una alucinación? No lo sabía, pero joder, sin duda lo mataría.
El Asgardiano vistió el cuerpo de su amigo y gran compañero al instante. Con pantalones deportivos, zapatillas blancas y una sudadera gris bajo una remera blanca. La ropa quedaba apenas más grande de lo normal, ¿y como no?Una vez listo, el hombre salió de su habitación a la apuradas. No podía con ello, no podía soportar la idea de que su hermano lo había metido en líos una vez más. Tampoco podía con la incertidumbre que lo carcomía por dentro. ¿Acaso era el único? ¿Steve tendrá su cuerpo?
«Por favor, que no este durmiendo con Stark.»—¡Rogers! — El hombre había golpeado de manera constante la puerta que daba a la habitación del nombrado. Podía en ese entonces sentir miradas ajenas a su persona y es que claro, Steve llamaba a la puerta de Steve preguntando por Steve.
Agotado, recargó su cabeza a la puerta. Suspiró profundamente a medida que trataba de calmarse a sí mismo, no ganaría nada de ese modo.
Inhaló con profundidad, ensanchando su pecho por unos segundos, para exhalar de manera lenta hasta vaciar sus pulmones. Aquello le permitió dejar sus emociones atrás, aclarar su mente para pensar con claridad.
Debía de buscar a “Thor.” y golpear a Loki si lo veía en el camino.El Asgardiano, con el cuerpo de Steve. Se colocó la capucha de su sudadera, de aquel modo se dirigió por los pasillos de la academia. Preguntaba de manera constante por “Thor” sin embargo nadie lo había visto, aquello no hacía más que volverlo loco.
Pudo en la lejanía observar a Pietro y Wanda, a Wade y hasta a Visión comportarse de manera extraña, más no se dejó ver por ellos. Buscó esconderse de sus vistas, pues la idea de que ellos sufrieran por lo mismo, no aparecía en su cabeza. No si solo seria una broma del dios del engaño.
Tras pasar una hora buscando su propio cuerpo, Steve Rogers se sentó en una mesa lejana del patio de comidas. Colocó sus brazos en una especie de barrera, para recargar al instante su cabeza en estos. Cerró sus ojos sintiéndose casi resignado. Posiblemente todo pasara por su propia cuenta, después de todo, nadie sería capaz de hacerle daño a su cuerpo sin pertenecerle. ¿O si?
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Toirneach.
FanficMe han retado a una serie de 10 preguntas, el hijo de Odín debe cumplir sus palabras. Así nace este apartado. - ⚡