1. Bici con rayones

9.8K 243 3
                                    

Poché:
Primer día de clases. Esta sensación no es algo nueva para mí, sin embargo, se siente igual que la primera vez. Supongo que es algo común sentirse así, es decir, nuevo ambiente, nuevos compañeros, nuevos maestros, nuevo método de aprendizaje, en resumen, todo es nuevo para uno cuando llega a otro lado.

Sin muchos trabajos logré pararme de mi cama para arreglarme e ir a la escuela, la desventaja de esta es que me tengo que parar mucho antes.

Yo solía pararme a las 7:30 a.m y ahora me tengo que alistar a las 6:00 a.m.

Rápidamente tomé un poco de piña para salir de la casa, al salir dejé una pequeña nota: "Primer día parándome mucho antes, preferí dejarlos dormir, nos vemos en la tarde." Sin más salí de mi casa y tomé mi bici para partir a la escuela.
***
Estoy en serios problemas, no quiero entrar, pero tengo que. Todo mundo me mira extraño, han de pensar que estoy vigilando la escuela.

Enserio, parezco una sospechosa...

Un golpe en la parte trasera de mi bici me logró sacar de mis pensamientos. Al voltear pude observar a una chica bastante alta, o al menos para mi, cabello castaño, con ojos cafés.
-L-Lo siento mucho, ah, la pintura de tu bici, e-enserio si quieres lo pago. Mi primer día y ya me pasan estas cosas.-dijo lo último en susurro. Aquella chica parecía bastante preocupada por un simple raspón, mi bici ya está bastante dañada como para que me importe un rayón.

-No hay problema, como pudiste notar mi bici esta completamente hecha un desastre, un pequeño rayón es algo sin importancia, mucho gusto mi nombre es Poché, ¿cómo te llamas tú?-dije estrechando mi mano, al instante su mirada se relajó.

-Mi nombre es Paula, ¿Poché? Qué curioso jamás había oído ese nombre.-comencé a negar con mi cabeza para aclarar.

-N-No mi nombre es María José, pero prefiero que me digan Poché.-

-Ah, de acuerdo, Poché, me gusta ese nombre, ¿eres nueva?-

-Si.-

-Genial, al menos no soy la única, déjame adivinar, ¿estabas dudosa en entrar?-

¿Tan obvio era? O ¿ella también lo estaba haciendo? -Puede que si, pero no creo haber sido la única.-dije riendo provocando que una risa nerviosa saliera de ella.

-En eso tienes toda la razón, no eres la única, de hecho por eso choqué contigo, ¿te parece si entramos juntas?- Esa idea me parecía perfecta, no lo pensé ni dos veces y simplemente asentí.

Me tomó de la mano, soltó un suspiro y juntas comenzamos a caminar hacia la entrada.
***
-¿Cómo vamos a saber en qué grupo nos toca?-dije viendo a mi alrededor mientras Paula me seguía tomando de la mano. Ninguna de las dos sabía que hacer.

-Creo qué tal vez deberíamos preguntar.-comentó al ver que ninguna de las dos tenía la solución.

Al primer chico que vimos fue al que le preguntamos, un chico de mi estatura, cabello café oscuro y sus ojos del mismo color. No estaba hablando con nadie lo que hizo más fácil acercarme a él para preguntar.
-Hola, disculpa, ¿sabes dónde podemos ver en qué grupo nos toca?-pregunté mientras rascaba mi cabeza algo nerviosa.

-Claro, ¿ves esas listas?-respondió señalando aquellos papeles que estaban pegados a la pared.-Bueno, ahí busca tu nombre, si quieres te ayudo ¿cuáles son tus apellidos?-

Me enamoré de ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora