Valdra La Pena

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Es bueno pensar que lo puedes hacer y poner todo tu esfuerzo en lograrlo,pero no siempre las cosas son como las pintan.

Tim se encargaría de los pequeños, ya que Dick se quedó a medio camino con otro criminal.

Pronto se colo por el techo de esa vieja refineria abandonada, porque si esta abandonada sirve para el mal.

Se desplazó con cautela por el lugar, cuidando cada uno de su pasos he inspeccionando las habitaciones que estaban en su alcance, llegando a donde estaba la pequeña niña rubia.

-hola.

Susurro Tim intentando sonar agradable ante los ojos de aquella pequeña.

-hola.

La chillona voz lleno la habitación.

-¿puedo asercarme?

Pregunto el chico mirando toda la habitación, y luego a ella.

-no lo sé... nadie quiere estar cerca mía.

Contento ella sin dejar de mirarlo.

-yo puedo ser tu amigo, pero tenemos que salir de aquí...

-yo... No lo sé... Quiero a mi hermano...

-lo buscamos juntos... yo no tengo muchos amigos...

Le contesto Red Robin ante la insistente mirada de la rubia.

-yo te entiendo... En verdad...

Ella hizo una seña con su mano, invitando al chico a entrar, lo cual el entendió y se acercó.

-¿sabes dónde está tu hermano?

-si... Lo sé, esta en dos habitaciones más a partir de esta, en la oficina.

Contestó la pequeña dándole los brazos a héroe para que la tomase en brazos, lo cual hizo.

-¿conoces el edificio?

Preguntó curioso caminando hacia la dirección donde ella dijo.

-si, es complicado, pero es como un hogar para nosotros... ¿Después de jugar nos devolverlas aquí?

-hay mejores lugares que estos.

Termino por contestar llegando a la oficina, pero al entrar solo estaba el niño sentado en el banco, y por donde pasó era donde estaba antiguamente el hombre con la máscara.

-Hermano mira, el es nuestro nuevo amigo.

Hablo la rubia mirando al niño.

-Hola, soy Red Robin...

-Hola.

Dijo al niño mirándolo fijamente sin sentirse intimidado, por detrás de su banco corría un charco de sangre y el olor del lugar era horrendo.

-Vamos a jugar fuera.

La chillona voz de ella habló y el niño con una sonrisa tétrica se dirijo al mayor, dándole los brazos, cosa que Tim entendió cargando a ambos niños y saliendo se allí.

-¿ustedes viven aquí?

Preguntó el joven a lo que los dos asintieron.

-¿desde hace cuanto?

-no mucho.

Susurro el pequeño tomando la mano de su hermana.

-si das una vuelta por la derecha tienes la puerta de entrada, por allí salimos a la calle principal.

Habló el pequeño, cosa que Tim obedeció comenzando a caminar.

-olle Red Robin, Issac se sabe un cuento, ¿quieres escucharlo?

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