Capítulo uno: ¿Mi primera vez?

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En multimedia Alexandra y Alexdrew

...

Eran las 6:48 Pm, ya estaba oscureciendo, estaba en mi cama boca abajo leyendo. De repente escucho la puerta abrirse seguida de la voz de mi mamá.

— Me voy, tengo trabajo. A las siete y media viene Quiu a acompañarte, yo vuelvo a las diez.

— ¿Qué? -Dije sentándome en el orillo de la cama- No ma, ¿Por qué Quiu?

— Porque su hermano está trabajando y su hermana aún no llega y no la pienso dejar sola -Dijo con un tono de voz fuerte- Deje de ser dramática, Quiu es bueno, acéptalo. Chao.

Y sin más dio un portazo.

— Chao -Dije a regañadientes.

Bufé y me acomodé a la posición de antes, volviendo a leer.

              [....]

Abrí los ojos asustada al escuchar que prácticamente estaban derribando la puerta

¿A qué hora me dormí?- Pensé.

Me levanté tambaleándome un poco, fui a la puerta principal y vi a través del ojo mágico. Suspiré con desgano al ver que era Quiu. Le abrí la puerta y al verme me lanzó una sonrisa.

— ¡Hola! -Dijo acercándose a mí para darme un beso en la mejilla, pero yo me alejé.

— Hola. Cierra cuando entres -Dije y volví a mi cuarto.

Me puse los audífonos y miré la hora -7:24Pm- Suspiré y puse música de Paulo Londra, el blanquito que está bueno -como lo llama Alexa- Ó... Como lo llamo yo El blanquito que tiene flow. A mi hermana a mi nos encanta las canciones que ha sacado, pocas, pero buenas. Sin embargo, no lo hemos visto en ninguna batalla por obviamente vivir lejos.

— Dónde están, los que dijeron que no iba a llegar, que e...-Estaba cantando, pero me detuve al escuchar un toque (varios) En mi puerta, haciéndome sobre saltar.

— ¿Puedo pasar? -Preguntó Quiu, lo dudé.

— No -Dije.

– ¿Por qué me odias? -Preguntó entrando lentamente al cuarto.

— No te odio, sólo... No sé -Dije, el rió y yo fruncí mi ceño.

— ¿Qué escuchas? -Preguntó. Vaya, sí que hace preguntas.

— Paulo Londra -Dije en tono de voz seco, quería que se fuera.

— ¿Puedo escuchar? -Preguntó ¡¡¡Otra vez!!!

Le puse Relax y  sonrió

— Bien, tiene flow -Reí- Eres muy linda -Dijo tocando mi pierna, un escalofrío recorrió mi cuerpo e inmediatamente quité su mano de allí.

— Vete -Dije levantándome de la cama.

— ¿Por qué? -Preguntó haciendo lo mismo.

— ¡Deja de hacer preguntas estúpidas y vete man! -Exclamé.

— Merezco respeto eh -Dijo acercándose a mi- Solo te dije que eras hermosa -Dijo y me agarró la cintura, yo abrí los ojos alarmada y lo empujé, él asintió y se fue.

— Qué putas... -Dije y empecé a buscar mi teléfono.

Sis♥
Últ. Vez hoy a las 4:55Pm

EPAAA, Dónde andas? Muévalo que ya Quiu me está asustando.

Me salí del chat y fui al armario por algo de ropa, hacía calor entonces decidí bañarme. Estando allí escucho la puerta abrirse, me voy vuelta pero no hay nadie, vuelvo a lo mío y segundos después siento como tapan mi boca, me alarmo e intento gritar, pero era imposible, mi respiración se tranca y se me hace difícil respirar -Sufro de asma- Siento un golpe en mi espalda y me percato que estoy en el piso, miro hacia arriba y Quiu me mira como un completo psicópata, tranca la puerta y se acerca a mí.

— ¡Para, para, para! -Grito, el tapa mi boca y me lleva a la cama, tiene un trapo en la mano y con ése mismo tapa mi boca y con otro mis manos, mi corazón late a mil y lágrimas amenazan por salir. Quiu se acerca a mí y empieza a quitarme los zapatos, grito pero es en vano y las lágrimas ya están saliendo. Quiu se pone ahorcadas en mis piernas para así evitar que patalee, quita mi short y besa mi panza, yo lo único que hago es llorar y resistirme.

Todo se fue a la mierda cuando me di cuenta de que mi blusa ya no estaba. Me iba a violar, era obvio y yo ya no podía hacer nada, estaba en shock y sólo deseaba que todo fuera un mal sueño. Por último quitó mi ropa interior y empezó a desvestirse él.

— Será rápido pequeña, eres hermosa... Pero un poco grosera, ahora tendrás tu castigo -Dijo, yo gritaba, pero no se escuchaba.

No puedo describir lo que pasó después.

¿Me violó? Sí. ¿Alguien llegó a la casa? No. ¿Morí? No. ¿Me dolió? Mucho.

Me sentía miserable, sentía mucho dolor, Quiu estaba a mi lado besando mi cuello.

No sé cómo, cuándo ni de dónde. Pero agarré la lámpara y se la estampé en la cabeza.

— ¡Hija de puta! -Gritó sobándose, yo me solté y salí "corriendo" SÍ, entre comillas porque el dolor no me dejó y al salir de la habitación caí al piso.

Lo último que recuerdo fue a Alexa verme tirada en suelo, ver como ella también cayó inconsciente y después todo se puso negro.

(HISTORIA EN EDICIÓN)

La apuesta [Paulo Londra]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora