Samuel, era un niño muy divertido, alegre, extrovertido, sociable e inteligente pues él era muy avanzado en la escuela era el favorito del profesor pues con tan solo 7 años escribía y leía perfectamente, tenía el pelo moreno y poseía unos ojos verdes olivo hermosos ya tan pequeño era todo un rompe corazones, digamos que era un niño popular.
Pero a el en realidad le gustaba mucho la escuela ya que era el único lugar donde no estaba solo, aunque su familia era adinerada y Samuel tenía todo lo que un niño pueda desear, sus padres nunca estaban en casa, y se la pasaba solo con los sirvientes, tenía un abuelo muy cariñoso y divertido, pero el vivía en una granja lejos de la ciudad, era con el único abuelo que tenia contacto ya que los padres de su madre vivían en los Ángeles, ademas la mujer de su querido abuelo avía muerto antes de que el naciera no sabía mucho de ella solo que se llamaba Lola y sabía de algunas anécdotas que su abuelo le contaba.
Volviendo al tema de sus padres, su madre se llamaba Laura era muy buena con el siempre le ayudaba en lo que podía,pero trabajaba muy duro, ella era doctora su hijo admiraba el trabajo de su madre pues ella aveces le contaba como salvaba la vida de muchas personas con enfermedades o heridas graves, por otra parte lo odiaba, ya que su madre en el poco tiempo que estaba con el siempre tenía que estar atenta al teléfono pues casi siempre avían emergencias.
Su padre se llamaba Abraham era un poco más serio pero era muy cariñoso y protector con su familia el al igual que su esposa tenía un trabajo admirable y tampoco le daba tiempo de estar con su familia , pero hacia lo que podía, él era criminólogo y detective, tenia que trabajar con la cabeza fría casi nunca le contaba a su hijo de su trabajo pues los casos no eran muy agradables, pero si le contaba que encontraban a personas secuestradas o desaparecidas.
Un día de noche, su madre había llegado exhausta tras un día en el hospital a Samuel le extraño pues su madre casi siempre llegaba antes de que el se fuese a dormir nunca cenaba con el, estaba vestido con unos vaqueros y una camiseta de manga larga sencilla de color azul, estaba tal cual avía venido del colegio sentado en el grande sofá de la sala viendo los clásicos dibujos animados, su madre dejo las llaves y se quitó la chaqueta vio a su hijo sentado en el sofá.
- Hola hijo - saludo su madre, el niño la miró curioso, ¿Porque su madre avía venido tan pronto a casa?, La mujer pareció adivinar lo que pensaba y sonrió calidamente - hoy a venido un doctor extranjero y me an dado el día libre - le explicó tranquila todavía sonriendo.
El niño sonrió de oreja a oreja y con los ojos brillantes - ¿Hoy cenarás con migo? - le pregunto emocionado
La mujer sonrió pero se sintió un poco culpable por la emoción enmarcada en el rostro del niño - ¡Claro!, Pero, primero me iré a duchar estoy exhausta - le respondió su madre el niño asintió todavía emocionado pues no recordaba la última vez que su madre ceno con el, su madre soltó una breve Risita - Ahora vuelvo - el niño volvió a asentir y vio la figura de su madre salir por la puerta del salón seguidamente sonrió.
Más tarde su madre apareció por la puerta, llevaba una sudadera beige y unos leggins negros acompañado de un moño despeinado miró a su hijo que seguía en la misma posición - Samuel, María acaba de poner la mesa lávate las manos - le pidió su madre amablemente camino al comedor.
El niño de un salto se levantó corriendo camino al baño, no quería hacer esperar a su mamá, fue tan rápido que tropezó varias veces, cuando terminó de lavarse las manos fue casi volando al comedor encontrando a su madre un poco pensativa bien erguida en la silla los codos en la mesa y el mentón descansando en sus manos, cuando la mujer vio a su hijo entrar al comedor le sonrío el niño le devolvió el gesto y se sentó frente a su madre.
- ¿Que as echo hoy en la escuela?¿Algo nuevo? - le pregunto su madre entablando conversación ala vez un poco curiosa
El niño la observó casi nunca le podía explicar lo que solía hacer en la escuela - mmm... - el niño se puso el dedo en la barbilla como pensando y luego respondió - Nah nada de nuevo pero José no me paraba de molestar, hoy se puso muy pesado porque dice que le gustó a su hermana y quiere que le diga algo o tenga una cita con ella - terminó un poco asqueado y fastidiado con la idea, su madre lo observó divertida
- Si que eres popular seguro que tienes a muchas chicas detrás de ti - le comento para molestarlo - que suertudo... - terminó disfrutando de la cara de asco que puso su hijo
- Las niñas son unas pesadas solo van detrás de mí para molestarme - terminó enfurruñado su madre sonrió, entonces María la sirvienta, entro con la cena eran espaguetis ala carbonara
- Buen provecho - se despidió la sirvienta el niño y la madre dijeron un suave gracias antes de coger el tenedor
- Bueno, cariño - comenzó la madre todavía con el tenedor en la mano pero sin tocar el plato - Tenemos que hacer un viaje - siguió, Samuel que estaba levantando el tenedor con espaguetis lo dejo otra vez en el plato y miró a su madre incrédulo hacía mucho tiempo que no viajaban
- ¿Donde, donde? - Le pregunto ya emocionado casi dando saltitos en la silla
- A la granja del abuelo se a puesto un poco malo tenemos que ir a visitarlo - terminó diciendo observando la reacción de su hijo
El niño dejo los saltitos y en su cara apareció la preocupación - ¿No sé encuentra bien? ¿Que tiene? - le pregunto asustado
La madre se lamento por preocuparle - Samuel, recuerda que el abuelo es muy fuerte será solo un simple catarro - le dijo suave y calmada para no alterar al niño el quería mucho a su abuelo el niño pareció tomárselo mejor y ella continuo - Mañana, nos iremos papá vendrá por la mañana ya con los boletos del tren y nos iremos todos juntos - le pareció ver qué al niño le brillaron los ojos - tómatelo como unas mini vacaciones - terminó su madre sonriendo
- ¡Si! - grito el niño emocionado
terminaron de comer charlando el niño emocionado por el viaje por pasar más tiempo con su familia cuando el niño ya estaba cansado su madre le mando a lavarse los dientes perezosamente el niño se los lavo se fue camino despacio a su habitación cuando entro su madre le arropó le deseo buenas noches seguidamente le canto una nana.
- buenas noches mamá - le respondió bostezando cuando su madre terminó la canción
Ella salió de la habitación el niño cerrando la puerta con cuidado ya que el se había dormido.
Continuará...
Alba
Raquel
Larralde
Gimenez
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Nuestra promesa
RandomSamuel, era un niño de 7 años que vivía con su madre y su padre, un día su abuelo se enferma y tiene que ir a visitarlo ahí encontrará a una niña, y juntos harán una promesa, ellos, mas tarde, tienen que separarse, pero como el destino es caprichoso...