El reencuentro

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Bueno, como un día normal ya para Samuel, se despertó por el sonido del tan irritante despertador, con mala gana se sentó en la cama.

Narra Samuel:

Otra mañana tengo que despertarme, apague el maldito despertador toca cojones, si por las mañanas me levanto con un humor de perros ¿Que pasa?,
Bueno, cuando apague el despertador me fui camino al baño, para lavarme la cara y pues para hacer lo que las personas normales hacen en el baño¿No?
Bueno, ya, cuando salí del baño me fui directo al armario para vestirme me puse unos vaqueros normales negros, con una sudadera blanca ya que con el maldito frío uno no puede ir por ahí con ropa fina, finalmente me puse los zapatos Adidas blancos, pues si se combinar, cogí las llaves de la moto, la cual me compro mi padre por mi cumple, no os confundais yo no soy un niño mimado, ni nada pero si me la regalan no la voy a despreciar ¿No? , Alcance las llaves y finalmente salí ,yo no suelo desayunar en casa, en la cafetería de la universidad siempre como algo.

Finalmente salí de casa, me monte en la moto y salí disparado camino a la universidad, espero que hoy sea un día tranquilo, que nadie se me declare o mis amigos me coman el coco con los problemas que tienen con sus novias, como si yo fuera cupido... Me reí solo por mi ironía y seguí conduciendo.

Narra la autora osea yo:

Mientras Samuel iba llegando, en otro lugar caminando hacia la misma universidad se encontraba un linda chica, con una falda negra más arriba de las rodillas, una mini chaqueta de color blanca que hacían juego con sus botines.

Narra Miou:

Me encontraba caminando, bastante nerviosa, hoy será mi primer día y no sabía lo que me esperaba ,nose nisiquiera si estoy preparada para entrar, se que parezco una niñita asustada, pero esque todo es nuevo apenas acabo de mudarme a mi apartamento y Nueva York es tan grande que me siento pequeñita, nunca me gustaron los cambios pero espero que esté sea para bien.

No me había dado cuenta y ya estaba en la puerta de la universidad, muchos me miraban y otros pasaban de mi presencia, me fui encaminando hacia dentro del recinto algo coíbida, ya que mirara hacia donde mirara todos cuando digo todos es ¡Todos! Estaban en pareja y también cuando digo pareja es pareja...

Que incómodo....

Fui caminando por el amplio recinto asta que tope con un pasillo que dicía ”secretaría" aliviada de haberla encontrado, me encamine hacia esta cuando llegue, había una especie de mostrador con una señora rondando los 40, ella al verme me sonrió amable y yo le devolví el gesto.

- Disculpe... - comencé a decirle- ¿Me podría decir dónde se encuentra literatura? - finalmente le pregunté

Ella sonrió y con el brazo señaló unas escaleras que se encontraban un poco más adelante nuestro - Claro, sube esas escaleras coges el primer pasillo y literatura se encuentra en la segunda puerta, no hay pérdida - respondió sin dejar el tono amable

- Muchas gracias - le respondí, ella simplemente asintió

Empecé a caminar según las instrucciones que me dio la señora y llegué a una puerta que efectivamente ponía Literatura, en esta clase ponen a un curso mayor junto el mío, ya que en literatura los dos cursos son similares, eso es lo que tengo entendido...

Derrepente, alguien me tocó el hombro, casi me muero del susto me lleve una mano al corazón y mire al causante de mi casi paro cardíaco, era un señor de unos 30 años, mirándome con curiosidad

- ¿Eres nueva? - me pregunto, yo solo asentí intentando parar los latidos debido al susto reciente - ¿Que clase buscas?- pregunto amable

Nuestra promesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora