Farlan x reader

Parte 4: Estrechando Relaciones

Estuvimos en la base varias semanas. Farlan seguía acudendo cada vez más frecuentemente a mis habitaciones, y nuestros lazos de amistad se estrechaban, convirtiéndose en algo más que los dos deseábamos. Nuestro primer beso ocurrió un día antes de partir, justo antes de acostarme. Colocaba las riendas de mi Equipo de Maniobras Tridimensional en una mesa, para que mañana fuese mas rápido y sencillo ponérmelo. 

Alguien llamó a la puerta.

–¡Entra! –dije. 

Farlan entró sonriendo, con ésa expresión que tanto había visto y amado. 

–Mañana nos vamos –afirmó. 

Asentí. 

Antes de que pudiera hablar, él me empujó para que me cayera sobre la cama. Él se tiró a continuación, riendo. 

–Te quiero. Por favor, bésame. 

Sentí algo dentro de mí que saltaba de alegría. Saltaba en deseos de besarle, pero por alguna razón, no lo hice. En su lugar, las lágrimas acudieron a mis ojos. 

–¿Qué ocurre? ¿No me quieres?

Le abracé con fuerza, indicando que no era eso. 

–¿Tienes miedo de perderme?

Asentí abrazándole con más fuerza, tanto que empezé a preguntarme si el oxígeno llegaba a sus pulmones. 

–Yo también tengo miedo. A pesar de haber conseguido el entrenamiento, ahí sólo luchábamos contra siluetas de madera recortadas. Ahora es real. Contra titanes de verdad, con titanes de 5, 7 o 15 metros. No lo sé. Estoy asustado, bésame por favor. 

Le besé con pasión, mientras las lágrimas fluían por nuestras mejillas. 

–Te amo, te adoro, Farlan. te quiero. Por favor, no mueras, por lo que más quieras –supliqué.