Parte 5: La Expedición

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El equipo salió de los tres muros dos días después de mi encuentro con Farlan. El silencio era intenso, sólo se escuchaba los relinchos nerviosos de los caballos. Acaricié y besé al mío, buscando a Farlan con la mirada. Ahí estaba, dos filas más atrás, junto a Isabel. Levi acompañaba a Mike y Erwin. 

–De repente, Erwin alzó su espada y gritó: 

–¡Adelante!

Todos los caballos se lanzaron al galope, saliendo de la seguridad de los muros. «Por favor, Farlan. No te me mueras», dije, mientras adelantaba a la gente para encontrarme junto a él. 

 

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[3 horas después]

Farlan y sus amigos todavía no habían vuelto al punto de encuentro, estaba muy asustada. 

–Lo siento – dijo Erwin –. Eran muy buenos. Ya sé que le tenías mucho aprecio a Farlan, y Levi e Isabel-

–¡Cállate, Erwin! ¡No le apreciaba! ¡Le amaba! ¡Y le sigo amando! ¡Deja ya de pensar en política y piensa un poco en la gente! Farlan Isabel y Levi todavía no han vuelto y tú estás tan imperturbable como siempre, maldito cretino –estallé, mientras Mike avanzaba hacia mí, supongo que para controlarme. Maldito perro faldero...–. 

Erwin alzó la mano para indicar a Mike que se detuviera.

–Lo siento mucho, [...] –dijo simplemente. 

De repente, una persona irrumpió en el claro. Mi corazón se encogió. Levi irrumpía en el claro  cargando con dos bultos.

–Lo siento, [...] –escuché nuevamente, pero esta vez lo decía Levi, quien depositaba el cargamente al lado mío. 

Al ver lo que era, sentí una garra arañándome el corazón. 

–No... ¡¡Nooo!! –chillé– ¡No!

Las lágrimas caían, en ese momento sólo quería suicidarme. 

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–No... Por favor, no os muráis... 

Desesperada, realicé el boca a boca con Farlan e Isabel, tratando sin éxito de reanimarles. 

–¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOO!!! –chillé, destrozando mis cuerdas vocales, tanto que pensé quedarme afónica para siempre. 

Farlan x readerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora