-¿Estás bien?- Me pregunta Manu
-Si...- digo con la cabeza baja.
-No se nota.
-Lo sé. Pero no puedo entender como pudo pasar eso.
-Yo tampoco. Pero estarás bien pronto, lo prometo.
Nunca supe que tan rápido una persona podría cambiar el sentido de las cosas en mi mundo. Un mundo que nadie más que yo misma conocía.
Jamás confié en una persona que no fuera mi tía, quién considero mi madre. jamás conté mis sentimientos a una persona que no fuera ella, pero en algún momento eso cambió. Él provocó este cambio en mi.
Si alguien me hubiera dicho que me iba a doler tanto su partida, creo que seguiría queriéndolo, no iba a despegarme de el por nada de lo que pasase en el futuro tan lejano. Sin embargo, nadie me dijo nunca nada, así que sufrí. Y se derrumbó cada parte de mi con su partida.
Jamás lo volví a ver. Jamás lo volveré a ver. El ya no está. El ya no existe. El es simplemente complicado de ver.
Mi madre me dijo que iba a conocer a alguien más, que aún tengo una vida por delante, pero es difícil enamorarse y superar tan rápido.
Aún siento culpa por lo que acaba de pasar, no fue hace mucho, tampoco hace poco, quizás hace unas 2 semanas como máximo, pero es insuperable.
