Boku no Hero: ES - 05

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Era tarde, después de las clases de los chicos de la clase especial se encontraban en la sala de los dormitorios, algunos mirando una
película que estaba ya programada para esa noche y otros simplemente metidos en su celular.

Entre todos ellos, un compañero en particular se encontraba en la cocina al lado de Valanty, ambos portando mandiles rosados con dibujos de cocina mientras que el mayor portaba unos grandes guantes para la misma.
—Valanty-chan, ¿Lista para sacar las galletas? —pregunta Ando, sonriendo a la pequeña quien asiente con entusiasmo.
Con algo de precaución, el joven abre el horno de la gran estufa, sacando con la mano donde portaba el guante una charola con alrededor de 25 galletas con chispas de chocolate demasiado calientes, dejándolas sobre la barra bajo la mirada atenta y la boca babeante de Valanty, quien ya moría de ganas por probar
aquellas delicias.
Mohiri y Ayumi, quienes tambien esperaban con ansias las galletas, salieron de prisa de la sala corriendo hacia la cocina, posicionándose al lado de Valanty y ambas poniendo la misma cara.

—¿Están listas? —pregunta Ayumi algo desesperada por lo que habian preparado

—Espero que sí, no puedo esperar tanto después de un largo y exhausto día —
respondió la chica de cabellos oscuros, babeando.

—Valanty quiere galletas —dijo la pequeña, llamando la atención de las dos chicas.

—¿Estará bien que coma azúcar tan tarde? —preguntó Ayumi en voz alta, mirando a la menor.

—Tranquilas, no pasa de que Stride se entere y nos ponga a hacer el triple de duro entrenamiento —respondió Hiroshi, haciendo que la piel de todos hormigueé.

Todos en el lugar tragaron duro con aquel pensamiento, imaginando las torturas que su nuevo maestro podría traerles si se encargaban de mal criar a su amada y pequeña hija.

—Vamos pequeña, disfruta y no le digas a papi, ¿Okay? —dice nervioso Ando, regalándole una galleta después de asegurarse que estaban completamente frías.

Valanty asintió con inocencia, tomando la galleta y dando una leve mordida que hizo que sus pequeñas mejillas se pintaran de un color rojizo, dando una imagen de ternura que hizo que los corazones de todos dolieran un poco.

—Rayos, es tan linda —murmura Ayumi, quien tomó una galleta en cuanto Ando las puso en un tazón para llevarlas a la sala y así pudieran disfrutarlas los demás.

—Hey, las malas palabras frente a ella, señorita —regañó Mohiri, comenzando a caminar hacia la sala al lado de Ayumi, persiguiendo a la pequeña quien iba detrás
de las galletas.

Una vez en la sala, todos menos Ando tomaron asiento, disfrutando de la película de acción que se había puesto por votación, disfrutando igualmente todos de ella, incluso Valanty, quien sonreía o se emocionaba de vez en cuando con una que otra escena.

—Ando, ven a ver la película, está en la parte más emocionante —llamó Zack al chico, con la boca repleta de galletas.

—¡Si, ya voy! Solo necesito que salgan las palomitas y… ¡Listo! —como pudo tomó la bolsa del microondas, las vació en otro tazón y salió corriendo a donde estaban los demás para sentarse en un espacio entre Zack y Eizo, quienes rápidamente tomaron un montón de palomitas y las dirigieron a su boca.

Todos se encontraban concentrados, disfrutando de la mejor escena y comiendo, todos en absoluto silencio y completamente quietos, esperando el desenlace del momento, cuando de repente el televisor fue apagado y una voz detrás de ellos se escuchó.

—Chicos —les llamó una voz.

Lo siguiente que la persona pudo ver, fue el tazón de las palomitas volando y regándose por toda la sala al igual que las galletas, mientras todos pegaban un grito y Zack se levantaba de su asiento y corría al lado de Valanty, quitando su galleta y metiéndola en su boca en sólo un segundo.

—¡¡Valanty no comía azúcar, por favor no nos ponga a hacer el triple de ejercicio!! —gritó tan rápido que casi nadie pudo entender.

—¿Pero qué cosas dices, Zack? —pregunta la voz de Calpurni por detrás del sofá, sacando más de un suspiro de tranquilidad.

—¡Calpurni-sensei! —saludaron todos, tranquilos de que no se tratase de otra persona.

Calpurni los miró dudoso por unos segundos, mirando el desastre que habían logrado hacer en cuestión de momentos con el simple hecho de escuchar su voz.

My Hero Academia: Emergency StateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora