Sábado por la mañana, el edificio de los dormitorios de la clase especial extrañamente se encontraba en un sepulcral silencio, ni siquiera se escuchara el televisor encendido como era de costumbre, mas bien parecía que en el lugar no se encontraba nadie, pero todos estaban ahí, solamente que cada uno en sus respectivas habitaciones.
Los únicos que habían podido estar rondando por el lugar fueron Haizaka y Hozu, quienes fueron los menos afectados durante la última batalla de entrenamiento.
Como fue de esperarse, Recovery se encargó sin problemas de toda y cada una de las heridas de los alumnos de la clase especial, asombrándose por la rudeza con la que estos habían sido entrenados. Sabía que la clase especial era una nueva iniciativa de parte del director y de algunos maestros para llevar a cabo clases mas innovadoras y estrictas para el seleccionado grupo de alumnos que lo dio todo desde un principio y sobresaliendo en el examen de ingreso, pero esto era pasarse de sobre manera con estos jóvenes.
Después de curarlos regaño a su tutor, reclamando la gran severidad con la que se encontraba entrenando a los pobres estudiantes a lo que Calpurni pidió disculpas, prometiendo que algo así no volvería a ocurrir.
Los alumnos, después de recibir las curaciones durmieron toda la tarde del jueves por el cansancio de la recuperación, al igual que el completo viernes, a excepción de Haizaka y Hozu por obvias razones la mañana del sábado ya se encontraban despiertos, intentando maniobrar para preparar el desayuno de todos sus compañeros y llevarlos hasta sus habitaciones, esperando que estos no se quemaran por lo menos completamente.
—Vaya, ese si que fue un gran susto —se queja Hozu, llevando uno de los huevos fritos a un plato, comenzando a llenar la barra de platos con huevos, panes tostados, algo de fruta picada y jugos de naranjas.
Vaya desayuno muy americano.
—Y qué gran golpe, ¿no lo crees? Por lo menos para el resto de los chicos —dice el otro, comenzando a tomar las charolas con la mitad del desayuno mientras que Hozu tomaba la otra mitad en otra charola, comenzando a caminar hacia el elevador.
—Pues tu kosei te salvó, a mi fue una chica quien lo hizo —se queja, ya saliendo del elevador y comenzar a repartir en la primer habitación el desayuno, entrando a la habitación de Zark, a quien fue fácil despertar, entregando el desayuno sin problemas.
—Muchas gracias chicos, en serio no debían molestarse —dice Zark, comenzando a comer un poco, notando que la comida estaba un poco salada y algo quemados los panes —. Delicioso... muchas gracias —agradece, tomando un trago de jugo y ver como ambos sonreían, saliendo de la habitación.
—Vaya, aun no puedo creer que los maestros hayan hecho algo así de grande — vuelve a mencionar Hozu, acercándose ahora a la habitación de Eizo, entrando y también encontrándolo recostado en su cama.
—Hey, eso es normal aquí —comenta sonriendo Haizaka, removiendo levemente al chico y entregándole su desayuno también.
— ¡¿Normal?! —pregunta algo alterado.
— ¿Qué es normal? —pregunta Eizo, una vez que despertó por completo, pero con la voz algo adormilada.
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My Hero Academia: Emergency State
ActionLa prestigiada escuela UA, ubicada en Musutafu, Japón, lugar del cual los héroes más poderosos han abandonado ésta con la mejor preparación. Héroes como el grandísimo All Might y el actual héroe número 1 del ranking, Endeavor, todos enorgulleciendo...