Al llegar a casa de Zach llamamos a una pizzería, él pidió una de barbacoa y yo una de cuatro quesos.
Preparamos la mesa y dejamos la película preparada. Alguien llamó a la puerta.
-¿Puedes ir a abrir tu? -dijo Zach desde la cocina- El dinero está en la mesa.
-Claro.
Fuí hacia la puerta y la abrí. No era la pizza. Eran dos chicos. Ambos blancos con el pelo castaño, no tenía ni idea de quiénes eran.
-¿Zach? -le llamé.
-¿Qué pasa? -vino casi corriendo. Al verlos su cara cambió al instante, se puso serio- Chicos, ¿que hacéis aquí?
-Daniel ya está en el hospital con Jack, el médico ha dicho que al final le darán el alta mañana y hemos decidio venir ya. Mañana vendrá el camión de la mudanza de Daniel, Corbyn y mío.
-Oh, vale bueno, esta es Mia. -me presentó- Mia, estos son Corbyn y Jonah, se vienen a vivir aquí con Jack, Daniel y yo.
-Oh, claro. -les di dos besos a ambos- Encantada, soy Mia Zumann.
-Ya sabemos quién eres. -rió Corbyn y Jonah le dió un codazo.
-¿Perdón? -sonreí confundida.
-¿Qué? Zach, ¿no le has dicho nada?
-¿Qué me tienes que decir qué? -me giré.
-Es Jack, desde que te conoció en el hospital no para de hablar de ti, creemos que está muy pillado por ti. -dijo Jonah y yo abrí la boca. A mi todavía no me gustaba Jack, pero me encantaría conocerle mejor.
-Por cierto, ¿que haces aquí tan tarde? -preguntó Corbyn dirigiéndose a mi.
-Eso, Zach. ¿Que hago aquí tan tarde? -le mire burlona.
-Yo solo...—no dijo nada.
-Joder, ¿enserio, Zach? ¿Porqué siempre le intentas quitar las chicas a Jack? -dijo Jonah.
Ahora entendía lo que me había dicho Jack en el hospital. "Las chicas siempre prefieren a Zach" porque Zach siempre se las quitaba. Yo no siento nada por él, es solo un amigo. ¿Acaso intentaba ser algo más conmigo?
-Bueno, yo me voy. -cogí mi abrigo y mi móvil.
-¿Qué? ¿A dónde? -preguntó Zach.
-Al hospital, pasaré la noche con Jack. -fuí hacia la puerta- Encantada chicos. -les sonreí amablemente y salí de allí.
-Vaya, chica con genio. -escuché decir a Corbyn.
Mierda, no recordaba que no tenía coche. Llamé a Noah que estaba con Jess y ya me venían a buscar. En media hora ya estaban aquí. Subí al coche.
-Hola chicos, ¿podéis llevarme al hospital de Apple Valley? -me miraron raro- Porfavor.
-Joder Mia, ¿acabas de salir y ya quieres volver a entrar? -dijo Jess. Normalmente estaba rara, no me había venido a visitar ni una vez.
-Si, Jess. Voy a ir a pasar la noche con Jack. -Noah puso el coche en marcha.
-Oh, vaya. -rió irónicamente. Decidí no contestarle, no merecía la pena.
Después de casi una hora al fin llegamos.
-¡Mia! Tienes ropa en el maletero de cuando te quedaste aquí.
-Oh, espera. Me cambiaré aquí en un momento.
Me puse una camiseta negra con unos pantalones amarillos de rayas negros, con mucha dificultad a decir verdad, pero al final lo conseguí. Me dejé el mismo abrigo. Quería cambiarme de ropa ya que pasaría aquí hasta mañana.
-Muchas gracias Noah. -le di un beso en la mejilla.
-Que te lo pases bien con tu noviecito. -rodó los ojos.
-Qué te den, Jess. -cerré la puerta del coche.
Pasé del tema y entré al hospital. Fuí a la cuarta planta que era donde Jack se encontraba y comencé a buscar la habitación 413, nuestra habitación.
Al llegar vi a un chico con dos cafés en la mano intentando abrir la puerta de la misma.
-Eh, ¿te echo una mano? -le sonreí quitándole un café de la mano.
-Si, porfavor. -rió- ¿Quien eres?
-Oh, lo olvidaba. Tu debes ser Daniel, Zach te llamó esta tarde para que vinieras a pasar la noche con Jack, ¿cierto?
-Si, ¿como lo sabes?
-Estaba con él. -rodé los ojos- No se lo digas a Jack, no ha sido nada.
-Espera. -me miró sonriendo- Tu eres la famosa Mia Zumann.
-Si, esa soy yo. -reí.
-Jack seguro que se alegra mucho de verte, gracias por haber dejado plantado a Zach para venir. -reímos los dos.
-Un placer. -hice una pausa- ¿Entramos?
-Oh, si claro. -abrió la puerta y pasó el primero.
Allí estaba Jack, mirando su móvil, no se había dado cuenta de que yo estaba aquí.
-Daniel, ¿ya tienes mi -levantó la mirada y se quedó mirándome- ¿Mia? ¿Que haces aquí?
-Vaya, ya veo como te alegras de verme. -me senté en su camilla y Daniel en el sillón.
-No, no. No quería decir eso yo -se alteró.
-No pasa nada, Jack. Era broma. -puse mi mano sobre la suya instintivamente. Al darme cuenta la quité. -Y que, ¿cómo estás? -al instante entró Jeremy mirando unos folios.
-Bueno, bueno Jack. Eres mi último paciente del día así que que te parece si curamos esas -levantó la cabeza- ¡Mia! ¿Que haces aquí de nuevo? Te has ido esta mañana.
-He decidido venir a hacerle compañía.
-¿Os conocéis? -dijo Daniel.
-Si, bastante. -reí.
-Oh, está bien. -sonrió- Bueno, voy a coger lo necesario para curarte.
-No, Jeremy. Ya le curo yo. Sabes que eso se me da perfectamente. -reí.
-¿Enserio?
-Por supuesto, vete a casa.
-Vale, muchas gracias Mia. -me dio un abrazo- Te dejo con la mejor doctora del hospital. -se dirigió a Jack y él solo le dedicó una pequeña sonrisa.
Me había dado cuenta de que Jack era por así decirlo algo reservado. Y tímido, también. Fuí a por el botiquín de la habitación y me puse de pie en frente de Jack mientras él se sentaba.
-Esta te va a escocer un poco. -le eché alcohol al algodón y lo puse sobre su labio. Dió un respingo al notar el escozor. -Aguanta cielo.
Estábamos muy cerca, me había quedado embobada mirando sus ojos, eran preciosos. Al darme cuenta que cada vez estábamos más cerca me aparté.
-Te voy a poner pomada en los moretones y ya está, ¿si? -él solo asintió con la cabeza. Lo hice con el mayor tacto posible, no quería hacerle daño. -Listo. -le sonreí.
Daniel, Jack y yo estuvimos hablando durante un tiempo. Eran la una y media y Daniel se había quedado dormido en la camilla de al lado, en mi camilla.
Fui al baño y al volver Jack también se había quedado dormido. Me senté en la silla pegada contra su camilla y apoyé mi cabeza en su pecho.
Estaba tranquilo, podía notar su respiración. Y sin darme cuenta, yo también caí rendida.
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Ruin - Jack Avery
Fanfiction"Los malos capítulos son imprescindibles para las buenas historias."