Al final, estaba completamente acabado. Estaba otra vez en medio de una pelea que no le correspondía y nunca le correspondió, sin fuerzas de pelear y sin dignidad. JungKook, su compañero, su camarada, su pequeño amigo desde que YoonGi pueda recordar, desde que sus padres lo habían presentado en sociedad y lo encontrara agradable y no tan molesto como a los demás bebes, el pelinegro rio cuando el más pequeño aprendió a caminar y se calló pero le tomo la mano, él le enseño palabras no tan decentes cuando aprendió a balbucear, él le enseño a tomar galletas a escondidas, a defenderse de los demás niños ricos petulantes y golpeaba a todos los que lo molestaban por ser tímido, él lo tomo bajo su pequeña ala y lo consideraba como el hermano menor que nunca tuvo, ese chico al que había encerrado en un cuarto para protegerlo cuando todo aquello se puso demasiado feo ahora yacía frio e inerte en el piso junto a escombros luego de una vez más cubrirle la espalda, le había salvado la vida interponiéndose entre aquella bala perdida y YoonGi.
El pelinegro de ojos felinos completamente perdido, completamente ido, veía cuerpos esparcidos por todos lados pero solo podía mirar a su pequeño hermano y esa herida de la cual la sangre salía a borbotones, podía oír los gritos y los disparos pero solo escuchaba como el chico también pelinegro daba su último aliento, quería correr a su encuentro sin embargo no podía moverse, solo pudo quedarse de rodillas en el piso paralizado no queriendo aceptar lo que sus ojos veían, ya había perdido a Jin cuando meses atrás decidió continuar con el plan que le había encargado su padre, todo por su terquedad y ahora JungKook sufría las consecuencias de sus acciones, su mundo colapsaba y él no podía ni estar completamente consciente de aquello.
Sus amigos lo habían seguido sin siquiera pedírselos, siempre fueron leales unos a otros y nunca les había agradecido apropiadamente por todo lo que habían hecho por él y ahora seguramente estarían heridos si es que no estaban muertos, esta era su jodida misión, en la que el líder de la organización lo ponía a prueba solo a él pero se negaron a dejarlo solo en esto, ahora su padre se encontraba bajo del marco de una puerta sonriendo ladinamente sin un rasguño, YoonGi tembló aterrado de lo que seguiría. Era el fin. A lo lejos vio la desesperación de algunos policías por no poder controlar la situación, el dolor por aquellos compañeros perdidos y finalmente comprendió. Pues ganara quien ganara, él era un mierda. Un hombre sin hogar, sin amigos, sin honor… sin amor.
Nunca como en ese momento su mente viajó a los brazos de su amado y pensó que no lo volvería a ver nunca más. Estaba seguro que moriría, Pues, o lo mataban los policías en medio de aquel caos o lo mataba su padre por haber cambiado de bando. Ya no había salvación.
Su sorpresa fue mayúscula cuando aparecieron más agentes y lograron que toda aquella lucha llegara a su fin atrapando a su padre y a muchos de sus aliados. Por primera vez en mucho tiempo llegaba la mañana clara, llena de luz y de esperanza. Pensó en las tardes que SeokJin le había dicho que confesara al director Jung todo lo que le sucedía y que estaba seguro que el sabría cómo ayudarlo. Ahora se arrepentía de no haber escuchado sus consejos.
-SeokJin… mi Jin-susurró- Siempre tan lindo, terco y sabio.
Pero YoonGi no tenía esperanza. Pronto llegaron los policías y junto a su padre fue tomado prisionero. También habían dado con el líder, al fin todo quedaba descubierto. Luego llegó el juicio y tuvo que agradecer otra vez a aquellos guardias que habían abogado a su favor contando como los había ayudado al revelar puntos clave y como sus amigos también habían dado su vida enfrentándose a su padre a la par con ellos. Más, la libertad no le traía más que la tristeza de saber que estaba solo. Solo y sin posibilidad de ser feliz otra vez.
Pasó un año y mientras trabajaba por recomponer el dañado prestigio de su familia recibió una inesperada noticia. Los hijos de los Kim volvían a Corea para apoyar a sus padres en esos momentos difíciles. Apenas lo supo su corazón comenzó a latir como hacía mucho no lo hacía. Y por primera vez no se atrevía a acercársele. Pero necesitaba verlo. Era lo único que pedía.
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ALEJATE AMOR (YoonJin)
Cerita PendekA veces tenemos que conformarnos con los recuerdos, debemos conformarnos con nuestro amor lejos de nosotros pero siendo feliz, podemos ser egoistas y sin importar las consecuencias mantenernos unidos o amar libremente sin egoismo con el mas puro amo...