Consejo
Hace mucho durante uno de los veranos que visitamos a mi abuela ella me dijo que la vida es un camino lleno de espinas y que cada uno debía forjar su propia armadura, algunos hacían espadas y otros escudos. En algún momento debíamos enfrentarlas porque su propósito no era matarte, era herir hasta lo más profundo. Recuerdo que hacía calor ese día y ella, mientras me contaba eso, acomodaba unas rosas de su jardín, yo tenía una pelota en la mano, me dijo que no lo olvidara y asentí.
Lo olvide.
Y cuando menos lo esperaba, las espinas me estamparon de lleno.
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Entre espinas
Short StoryNo quiero decir la palabra ¿sabes? Siento que en realidad es más parecida a la palabra información, no hace referencia a lo que realmente es. La gente que la escucha o la dice solo trata de decir "algo muy feo le paso" porque decir la tomaron a la f...