New Perspective [NamMin] (CANCELADO)

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Es una mañana tranquila cuando su despertador suena, inundando toda su habitación.

Los pájaros cantan una melodía tranquila, la suavidad de la sábana que arropa su cuerpo le hace querer aferrarse a su colchón y a su almohada, cómodo como nunca antes, la luz entra por su ventana y el calorcito recorre cada poro de su piel como si le diera un masaje. Sin duda alguna, es una hermosa mañana, una mañana serena y perfecta para sonreír.

Pero para él es una mañana agobiante en toda la extensión de la palabra.

Esa noche se la pasó en casa, en su dulce cama cuando de repente recordó que ya han pasado 10 semanas desde que comenzó la gestación de un individuo que sigue sin ser muy bien recibido en su vida.

Y eso sólo puede significar una cosa.

"Qué milagro, Jimin, ¡despertaste temprano!" Kim Taehyung está radiante como siempre, con una sonrisa pintada en su cara e irradiando frescura.

"Buenos días, Tae," Contrario a Park Jimin, que tiene cara de pocos amigos y no está preparado para salir de casa porque, para ponerlo en simples palabras, no puede.

No es capaz.

Es demasiado cobarde para ello.

"¿A dónde van?" Pregunta Jungkook, quien entró a la sala y se sorprendió al encontrarlos ahí tan temprano. Esto le recuerda a cuando fueron a desayunar con al madre del omega para darle la fabulosa y emotiva noticia.

Jimin y V se ven a los ojos antes de voltear a ver a Jungkook, quien todavía está expectante a una explicación, "Se llama ultrasonido, ya van 10 semanas."

Y las cuentas le caen a Jungkook, porque por algo han regresado y eso todos lo saben, "Ah, fue más pronto de lo que esperaba, pensé que sería mañana o algo." Y eso tendría sentido, porque llegaron en la tarde del día anterior y han tenido poco tiempo para descansar, es normal asumir que los dejarían estar de holgazanes por un poco más. Es una tornería y Jungkook debería saber mejor que eso, pero le dejan tener la fantasía por unos momentos, no le hace daño a nadie pensar que podrá tener libertad un poco más.

Los conciertos los traen muertos, adoloridos y sus cuerpos moribundos, cansados. Pero, a pesar de que todos están así, parece que eso se multiplicó en Jimin.

La verdad es que ya está empezando a afectarle su indeseado embarazo, se queda corto de aliento, se cansa más rápido, duerme más y come más, sus movimientos de baile son menos precisos y durante los conciertos pierde la noción del tiempo, definitivamente el cambio más notorio es que ahora tiene el apetito de una bestia feroz porque come como si no tuviera un fondo que tocar. Hasta es preocupante. Una vez comió hasta vomitar.

Pero esa es otra historia que no será contada, una de las muchas que sucedieron en esas cuatro semanas donde estuvieron de un país a otro con su mini gira. Si puede decir algo es que después de eso dejó la comida de lado un poco, porque no es muy lindo convertirte en uno de esos peces que comen todo lo que encuentran en la pecera hasta reventar. 

Revientan, literalmente, explotan.

Todavía tienen un largo camino que recorrer, no se puede rendir ahí, han pasado giras mucho más largas y sobrevivieron para contarlo, definitivamente puede lograrlo.

...O tal vez no.

La diferencia aquí es que en esos momentos Jimin no tenía que cargar con peso extra.

Todavía no se nota el embarazo.

Eso es algo bueno.

No, no lo es.