New Perspective [NamMin] (CANCELADO)

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Desde que Jimin regresó a casa las cosas empezaron a ser complicadas para RM; era atípico en el líder, quien siempre intentaba dar su mejor cara, pero, curiosamente, el omega siempre tuvo ese efecto sobre Kim Namjoon.

Claro que RM sabía sobre el segundo género de su compañero, se lo dijeron y él respetó la decisión de Jimin de no decir nada, así que él mismo también decidió no entrometerse y no se lo dijo a nadie más; ni en noches de borrachera, ni cuando se deslizaba su lengua al dar spoilers accidentales de sus comebacks, nunca salió de sus labios el decir que Jimin es un omega.

Era bastante extraño, es un omega peculiar, no actúa como tal, ni huele como tal, no tiene la forma ni el color; es diferente a muchos otros omegas que viven a las riendas de su pasado, a las riendas de lo que son o que intentan hacerse más denigrando a otros que no son de los suyos. 

Él no era así.

Nunca lo fue y nunca lo es.

Así que Namjoon intentó, quiso hacer algo diferente; Jimin en esos momentos pasaba desapercibido como un beta, y nadie parecía tener problema con ello, así que él también trató de ver las cosas como el resto, intentó no ver a un omega, intentó ver a Jimin, a su compañero y sólo un compañero.

Verlo como una persona, independientemente de su segundo género, tratarlo como el resto, seguir siendo compañeros, olvidarse de lo que son y centrarse en el interior.

¿Funcionó?

Claro.

Pero no como él quería.

En su estupor de ver personas y no a los dos alfas, los cuatro betas y el único omega de BTS, cayó en cuenta de varias cosas.

Cayó en cuenta de lo bonitos que son sus labios y sus facciones en general, en su risa tan melódica que parece un hechizo y lo deja encantado, su torpeza que es hasta tierna y ese lado salvaje que sólo se materializa en el escenario, es todo un personaje, pero eso no es todo. Teniéndolo tan de cerca—no como los Social Justice Warriors dictan, porque para este punto si alguien hubiera sabido que Jimin es un omega lo mandan a la silla eléctrica a él y al resto de sus compañeros, por confianzudos—pudo captar cosas que el resto no, pudo captar un leve aroma que baila entre sus pieles pero que, si no prestas la suficiente atención, nunca encontrarás.

Es fresco, como la aliento de la primavera, no es muy agrio ni muy empalagoso, es el viento que choca contra tu cara en el campo, en un atardecer mientras sale la luna y se oculta el sol; es el olor de la libertad. Y bien le queda porque para Namjoon es liberador, y muchas veces ha fantaseado con perderse en ese aroma tan exquisito, es muy apetitivo hasta que se da cuenta de lo horripilante y pervertido que suena eso.

Y ahí, otra vez, vuelve a caer en cuenta de que, tal vez, el omega es un brujo, porque cayó tan fuerte que su culo todavía le arde, pero ya no sabe si es por su segundo género o porque es... Jimin.

Y ahí, justo ahí es donde falla el plan de verlo como un compañero más.

Regresando a asuntos actuales.

Cuando Seokjin leyó aquel papel que tenía grabada la noticia sintió cómo su corazón se hundía hasta tocar fondo. Se sintió traicionado, decepcionado, no por Jimin pero por él mismo. Porque bueno, sí, que el omega hace lo que quiere, pero siendo líder siente que debe protegerlos a todos, tal vez no es sólo su instinto de líder sino de alfa, porque está ahí, la sensación palpitante en su sistema, la necesidad de proteger a los suyos se vuelve muy grande.

También le duele, porque Jimin parece tan lastimado, confundido y sin saber qué hacer, quiere abrazarlo y decirle que todo está bien, pero hay un problema.