⟨𝙏𝙤𝙙𝙤𝙧𝙤𝙠𝙞 𝙭 𝙊𝘾 𝙭 𝘽𝙖𝙠𝙪𝙜𝙤 ⟩
Regresar a las raíces no es tan sencillo para Hayasaka Mio, mucho menos cuando huye de algo que no puede escapar.
Habiendo dejado todo de su niñez atrás, incluyendo a sus mejores amigos, Midoriya Izuku y B...
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Todoroki y yo no volvimos a cruzar palabra. No sabía con certeza si él alguna vez intentó hablar conmigo, pero por mi parte ya no tenía resentimientos a flote. Aún así, al pasar tantos días sin hablarnos, ya no sabía cómo acercarme y, mientras eso sucedía, un leve hueco en mi pecho permanecía tras la inconformidad por cómo se dieron las cosas. Si bien nuestra relación no era nada de ser cercana, nuestra distancia era incluso más grande que cuando nos conocimos.
Terminé por resignarme momentáneamente, enfocándome en entrenar y prepararme para el gran evento. El resto de los días pasó tan rápido que apenas caí en cuenta de que ya era el Festival Deportivo. Esa mañana, cuando llegué a la academia, la realidad me golpeó como un puñetazo en los riñones y, por supuesto, los nervios le siguieron. Ver tantas personas en el lugar me dio dolor de estómago. Héroes profesionales, ciudadanos, la prensa e inclusive uno que otro alumno rebelde de alguna escuela ajena a la nuestra estaban ahí. Sinceramente, pensé que exageraban cuando decían que se trataba de un acontecimiento tan grande.
—¿Todos están listos? Entraremos pronto —anunció Iida al llegar a la sala, viéndonos a todos reunidos y preparados.
Nos hicieron ir directamente a la sala de espera de los participantes, donde cambiamos nuestros uniformes de clase por los deportivos, por obvias razones de mantener la competencia justa.
Vi a mi amigo el peliverde cerca de mí, tenía una mano en el vientre y exhalaba con fuerza. Estaba demasiado nervioso.
—Izu, todo estará bien —le dije cuando me le acerqué.
—Estoy algo nervioso —confesó, mareado por sí mismo—. Habrá tantas personas y héroes viendo cada uno de nuestros movimientos que con tantos estudiantes será un gran reto hacernos destacar. Además no sabemos con certeza cuáles serán los desafíos y tendremos... Oh, ¡lo siento, Mio! No quiero ponerte nerviosa. Hablo sin darme cuenta.
Su hábito me hizo reír. Ni siquiera se detuvo a tomar el aire.
—Te mentiría si te dijera que yo no lo estoy. Nunca me ha gustado estar bajo la mirada de muchas personas, siento la presión encima cuando pasa. Solo espero que eso no me afecte a la hora del Festival —me sinceré.
