la duda permanece atorada en la garganta, cuando lo mira permanece ahí, sin intención de esconderse, sin intención de salir; la duda solo permanece, en un rincón donde no molesta demasiado para que lo atormente, pero tampoco lo molesta lo suficiente para que salga. las miradas cómplices que comparten en la sala de clases lo confunden más. él escuchó a minho en los baños el primer día, otra cosa que permanece guardada en un rincón de su mente, hay días que decide ignorarlo, otros se pregunta qué pasó.
jisung siempre sale corriendo, huyendo de la sala de clases cuando el timbre suena, esta vez se queda ahí, mirando como minho mete los cuadernos a la mochila, y hay ruido, el mundo es ruidoso, sin embargo su mundo es silencioso. minho no lo mira de vuelta y es silencioso, todo es silencioso porque minho no le habla en público. decide guardas sus cosas también, siempre mirando de reojo a minho, no pierde sus movimientos, desde las manos que cierran la mochila hasta su labio que tiembla un poco. minho se va y jisung lo sigue.
bajo las nubes grises sigue sus pasos a la cancha techada, al sector seguro que construyeron, mira al cielo esperando que llueva, minho sigue caminando a su destino, y jisung solo se queda ahí, no sabe por qué, sólo lo hace.
algo dentro de jisung amenazaba con romperse ese día bajo el cielo naranja y olor a cigarro, hoy bajo el cielo gris, con las nubes que se aguantan el llanto sobre él, se terminó de romper. no recuerda la última vez que tuvo a alguien que pudo llamar amigo y a veces es difícil. hay algo sobre el control y la incertidumbre, a jisung le gustaría tener el control, saber que va a pasar para poder prepararse, pero nunca lo sabe con minho. las preguntas atoradas en su garganta se transforman en lágrimas contenidas. lágrimas no derramadas y preguntas no hechas. no puede y le cuesta respirar. no puedo hacer esto otra vez, se repite hasta que minho vuelve a aparecer. y lo ve ahí, con la pregunta en su rostro, un "qué haces aquí, vamos a dentro".
—estás raro —no hay saludo—. ¿estás bien?
por qué no me hablas en público, quiere responder. por qué estás atrapado aquí conmigo todos los días, quiere gritar.
—sí —termina diciendo.
—vamos, tengo hambre.
y jisung lo sigue porque últimamente es todo lo que hace, es todo lo que quiere hacer.
—estás raro —vuelve a decir—. si no te sientes bien, podemos escaparnos de nuevo.
—nos vamos a meter en problemas —responde sin estar convencido.
minho se encoje de hombres y procede a comer, algo en su estómago se retuerce, le hubiera gustado que insista. últimamente jisung no solo quiere seguir a minho, también no quiere despegarse.
—hay cosas que no entiendo —se atreve a decir.
—¿qué cosas?
jisung no responde, el silencio se extiende entre ellos, se miran fijamente, una mirada con peso y agotadora. minho es bonito, jisung piensa mientras se siguen mirando.
jisung saca su almuerzo y minho vuelve a su comida. minho no presiona, no insiste y minho no le habla en público. el pánico empieza a picar porque jisung ya se acostumbró a su presencia y porque ya no se quiere separar, porque nota que lo extraña cuando no están juntos y porque no puede esperar a que sean las una con treinta de lunes a viernes para compartir el receso del almuerzo con él. el pánico tocó la puerta cuando jisung empieza a no soportar el silencio, cuando busca desesperado en cada rincón de su mente algo para decir.

ESTÁS LEYENDO
together ➵ minsung
Fanfictionminho y jisung están solos, pero juntos. [minúsculas intencionadas]