Mi Platónico, Mi Hermanastro |Zabdiel De Jesús|

Me Está Asustando|Capítulo 46, Maratón 2/3|

_____:

Bien, mi día de ayer estuvo genial, no recibí llamadas o mensajes de, ya saben quién. Tampoco es que como que me interese demasiado, pero bueno. 

El día de hoy viene Naye para ver películas con Chris, Jonathan va a ir con las gemelas a Ecuador a visitar las tumbas de papá y Alexandra, se van hoy y regresan mañana, Zabdiel y yo los vamos a dejar al aeropuerto, lo más seguro es que después vayamos al parque de diversiones o algo así, no sé.

—¿Estás lista para ir a dejarlos?.—Preguntó un Zabdiel asomándose por el marco de la puerta

—Pues, no tengo muchas ganas de salir, pero tengo que ir a despedir a mis pequeñas, así que vamos ya 

Ambos reímos, bajamos por las escaleras y en la sala ya se encontraban Jonathan y las gemelas

—¿Pasaporte?.—Los tres asintieron—¿Visa?—volvieran a asentir. Les hice más preguntas y ellos decían que sí.—Listo, vamos a dejarlos

Salimos y metimos las mochilas a la camioneta, adelante iban Zabdiel y Jonathan, atrás las gemelas y yo. Luego de unos minutos llegamos al aeropuerto, hicieron la rutina y blah, blah, blah. 

—Cualquier cosa le dicen a Jonathan ¿de acuerdo?

—_____, sólo será hoy y unas cuantas horas de mañana, no es para tanto

—Perdón, la costumbre 

—Ya es hora de que aborden

Nos despedimos de ellos, Jonathan las llevó por la puerta indicada, cuando ya no los vimos salimos de aeropuerto y le mandé mensaje a Chris.

—Bueno, de nueva cuenta estamos sólos tú y yo

—¿A dónde vamos a ir?

—No sé señorita Vélez, ¿se le ocurre algún lugar?

—¿Le parece, joven De Jesús, si vamos a desayunar? Yo invito, y no acepto un no por respuesta.

—Pues, con tal de estar contigo, está muy buena la idea

Así como lo dijo, salimos del aeropuerto y fuimos a una cafetería que está cerca de la casa, estuvimos un buen rato riendo, platicando y cosas así.

—Oye _____ 

Volteé a verlo, estaba con la cabeza gacha y rascándose su nuca. Acaso ¿está nervioso? 

—Dime, Zab 

—Pues, am, ¿cómo empiezo?

—Creo que primero tienes que dejar de rascarte la nuca, y dejar de ver la mesa.—Reí, él también lo hizo y dejó de ver la mesa y dejó por la paz su, ahora, roja nuca

—Sí, bueno, sé por lo que acabas... Acabamos, de pasar, sé que tal vez necesites un tiempo, y si es así lo respetaré, pero necesito decirte esto. Lo quería hacer desde hace más de un año, pero llegó Sebastián y Fernanda, y pues, esa parte ya la sabes. El punto es que, yo, bueno yo, yo te quiero demasiado, y no como hermanastra o como hermana. Te quiero para algo más, y si es necesario hacer cualquier cosa para conquistarte lo haré, sólo necesito que me des esa oportunidad.—Y volvió a agachar la cabeza

Yo, de cierta manera, estaba sorprendida por sus últimas palabras

—Zab, yo también te quiero...—Solté un suspiro, ya era el momento de decirlo—Y de la misma forma en la que tú a mí, desde hace 3 años

—¿Hablas en serio? ¿Por qué nunca me di cuenta?

—Por que, pues, fui discreta. Casi nadie lo sabía, nada más Naye y Chris, hasta el día en que Sebastián llegó a la Universidad, cuando ustedes estaban en el entrenamiento y nosotras en las gradas.

Zabdiel:

Claro, ahora recuerdo ese día.

*Flashback*

Estaba con Richard y Yoandri en las canchas de la universidad, estábamos entrenando puesto que en varias semanas tenemos partido. 

Estaba de lo más tranquilo dándole indicaciones a los chicos de qué ejercicios de calentamiento debían hacer, hasta que escuché mi nombre, provenía de la voz de Lía.

—¿Qué pasó? 

—No, nada, todo está genial. Muy normal por aquí .

Dijo Nayeli, un tanto nerviosa, no le creí del todo, pero igual seguí en lo mío.

*Fin flashback*

—Desde ese día ellas lo saben, la verdad es que no sé si los chicos lo sepan, pero algo sí es seguro. También te quiero.

—¿Entonces? ¿Me darás esa oportunidad de conquistarte? 

—Claro que sí.—Ella sonrió, lo he dicho varias veces pero lo diré una vez más, su sonrisa me encanta—Pero tengo una duda, si llegaramos a ser algo más ¿Cómo le diremos a nuestros padres?

—Por ahora por eso no te preocupes, sólo disfrutemos

Después de un ratito más fuimos a un parque, estuvimos jugando y demás, hasta que se hizo algo tarde y tuvimos que regresar a casa. En el camino habló con las gemelas, estuve presente durante la llamada. Cuando colgaron estuvimos en su habitación un rato más acostados en la cama mirando el techo y hablando de lo que quisiéramos que pasara en el futuro, hasta que ella me hizo una pregunta en particular.

—Oye Zab, tú ¿no sabes nada de Lizeth?

De verdad es que su pregunta me súper sorprendió

—No, ¿por qué la pregunta?

—Porque yo tampoco sé nada, y la verdad es que esta tranquilidad, me está gustando, pero es que también me está asustando. 

***

Mañana último capítulo del maratóóóóóóóón.

También para pedirles que le vayan a dar mucho mucho amors a mi nueva novela "They Don't Know About Us", que también es de Zabdiel. Y si esa novela llegá a las 200 lecturas entre hoy y mañana publico doble capítulo aquí. 

Además, esto también ya casi está terminando, y pues no sé jeje. Pero ya saben la dinámica, leer, comentar y votar. Los amooooo, y nos leemos mañanaaaa.