Tyler Dawson en multimedia.
Estaba algo nerviosa, a pesar de que Tyler durmió en el mismo lugar que yo anoche, separados pero igual.
No salia de mi cabeza que tal vez pudiera ser un asesino en serie y eso hacia que mis manos sudaran y que las apretara mucho, las pase por mi pantalón para limpiar el sudor.
Tyler puso musica para ambientar y yo solo miraba por la ventana.
– Entonces Gwen, tienes 23 años, vives sola, no te la llevas bien con tus padres y no bebes, obviamente no tienes novio y aun estas insegura conmigo.– Aparte la vista de la ventana para observarlo, sabia que toda esa información la había sacado de mi madre.
– Vaya si que eres acosador. Si tengo 23, vivo sola porque quería salir del yugo de mis padres, no te imaginas como es tener un papa muy intenso que te odia por abandonarlos a los 17. No, no tengo novio así me ahorro quedar como tu algún día, pero si tengo un corazón algo fracturado, y obvio que aun me das miedo, apenas llevo menos de 24hrs conociéndote.
Tyler comenzó a reír y cerro la boca durante lo que quedaba de viaje.
– Llegamos– le oí decir, apago el auto, y cuando fue a abrir la puerta y noto que yo no hacia opción a nada, me hablo – ¿Que esperas para bajar? ¿Una invitación cordial?.
Al menos estaba de buen humor.
– No quiero ir, no quiero conocer a tu novia.
– Vamos, quizás aun no este aquí y no puedo dejarte sola aquí abajo, y recuerda que es Ex-novia.
– Esta bien pero no entraré.
– Claro, lo que tu digas.– Acto seguido baje del auto y entramos al living de la residencia de apartamentos, el portero nos dio las buenas noches y abrió la puerta, el living era hermoso, grande, espacioso, con una gran sala, muebles, una zona para la mascota.
Caminamos hasta el ascensor y Tyler paso una tarjeta de acceso por un lector y subimos, en la pantalla pude notar el numero 20.
Era el ultimo piso del edificio, si, el penthouses.
Subimos, el muy tonto me había engañado era un departamento en el que entras directamente desde el ascensor.
Entramos a la sala y las luces estaban apagadas, el departamento aparentaba estar vacío, el me guió hasta la cocina.
– Aparentemente Samanta no esta aquí, ¿quieres esperar aquí en la cocina o subirás conmigo por si ella entra y te ve?
– Te espero aquí, no quiero molestar.
– No lo harías, quieres algo de tomar? Tengo– Y abrió la nevera– Agua, soda jugo de frutas y... Chocomalteada.
– Una soda esta bien, gracias, sube yo esperare aquí.
Tyler me dejo sola en la cocina con mi lata de refresco, y al rato escuche las puertas del ascensor, quería esconderme detrás de la encimera pero no sabia quien era, ¿y si era un ladrón? ¿Y si era ella? ¿Y si era el hombre con mascara de esquí y una motosierra? Ok, creo que ver muchas películas de terror me estaba afectando algo.
Escuche pasos, pero no de una persona si no de dos.
– Las luces estaban encendidas, crees que el este aquí? – Era la voz de un chico, pero por alguna extraña razón esa voz se me hizo conocida, quizás el chico a pasado varias veces por el bar.
– No lo creo, no volvería tan rápido luego de lo de ayer, seguramente olvide apagar las luces temprano, pero por si acaso, escondete en la habitación de limpieza, luego iré a por ti, cariño, tengo una noticia que darte.
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Bisastre.
Short StoryAlgunas veces pones mucha fe en cosas que quizás nunca sucedan. Como en el amor, aunque lo creas o no, el amor nos hace sentir vivos, y saca muchas cosas de nosotros, aunque luego de muchos golpes gracias al amor, piensas que tal vez, deberías dejar...