Bisastre.

#5

Siempre he amado la playa, la brisa fresca, el sonido de las olas al chocar con la arena, el olor a sal, todo en el mar es mejor y perfecto.

Acomode mi sombrero playero una vez mas y disfrute de la brisa, tome un poco de la piña colada que se encontraba en la mesa que quedaba a mi lado.

Todo era perfecto, hasta que lo vi caminar hasta mi y eso lo volvió todavía mas perfecto aun, sacudió su cabello negro como la noche, y se sentó a mis pies.

- ¿No piensas bañarte?- dijo tomando mis piernas y colocándolas en su regazo.

- No, aun no, dejame broncearme mas.

Lo sentí levantarse y se acerco a mi y me tomo en sus brazos.

- Tyler, bajame, enserio bajame no me quiero bañar aun.

- Ah ¿no quieres? ¿para que viniste a la playa entonces?- Dijo aun teniéndome en brazos, coloque mis brazos al rededor de su cuello y coloque mi cabeza en su cuello, y plante un beso en su garganta.

Me llevo hasta el mar hasta la parte onda y nos sumergimos.

- Esta helada - Dije abrazandome a el.

- Como tu corazón- Le solté un manotazo.

- Hey, no te burles de mi, te permito todo menos eso.

- O vamos, tienes tu corazón vuelto un hielo, en realidad creo que en vez de pulmones tienes un congelador ahí dentro.

- Basta Tyler, no permitiré que me trates de esa manera.- Me solte de el y comencé a nadar hasta la orilla molesta, pero el era mas rápido que yo y llego donde estaba y me tomo en sus brazos.

- ¿Te iras molesta conmigo?- Me pregunto no dije nada- Responde, Gwen.

- Sueltame- me sujeto mas fuerte y me beso, sabia tan bien, tenia un toque salado y a mentolado, quizás por el chicle de menta que estaba masticando minutos atrás.

Sus labios sabían mejor de lo que se veían.

Y de repente un teléfono empezó a sonar.

Espera un ¿teléfono? Pero si estamos en el agua, bueno lo ignorare, el teléfono paro de sonar y yo seguía sumergida en mi beso con Tyler, abrace su cuerpo con mis piernas y mis brazos estaban sobre sus hombros, sus piernas nos mantenían a flote y sus manos hurgaban por mi cuerpo con delicadeza...

Ese maldito teléfono otra vez, estire el brazo y lo alcance, pero, ¿como que lo alcance si estoy en el agua junto a Tyler? ¿que demonios esta ocurriendo aquí?

Abrí mis ojos, estaba en un maldito sueño, un maldito y divino sueño que incluía a Tyler y la playa, maldición.

He dicho la palabra maldición tantas veces que ya me duele la cabeza.

Tome el teléfono y se corto la llamada, tenia 15 llamas perdidas.

Cinco llamadas perdidas de mama, y diez de tiffany.