Tsuare se sentía muy cómoda con su nuevo trabajo, gracias a Ainz sama y amo de Sebas ella podía tener una vida pacífica en lo que ahora era el Reino Hechicero. Además no sólo era eso, sino también el hecho de estar a lado de Sebas Tian el hombre que le había salvado de una vida llena de dolor, abuso y tortura así como de un final seguro.
Aquel día ella sería desechada, asesinada y su cadáver tirado a una fosa o en el caso más misericordioso a un río. Si bien, el destino le aguardo algo mejor. La llegada de su Caballero, de su -como dicen las historias de los bardos- Príncipe. Claro está que era hombre de edad ya avanzada y que le triplicaba la edad por mucho, no era un príncipe sino un mayordomo al servicio de un ser que más que causarle temor le brindaba tranquilidad, ella había sido sometida innumerables veces a cometer actos degradantes, a recibir palizas sin poner queja alguna y a ser violada de maneras que ni la mente más torcida podría imaginar. Su cuerpo ya no era suyo, sino qué se había convertido en mercancía para satisfacer las más bajas perversiones de individuos, qué con sólo unas cuantas monedas de plata y oro podían tenerla y hacer con ella lo que quisieran.
Tsuare había perdido la cuenta de todas aquellas veces que había juntado sus manos y dar plegaria a los dioses, a aquellos seres divinos para que la liberaren de su suplicio, de que la sacarán de ese lugar o en le mejor de los casos... morir, tener una muerte misericordioso y sin dolor. De Que muriera de una vez y poder tener un descanso de todo ese infierno. Pero no fue así.
Cada día al abrir los ojos era lo mismo, ver su cuerpo golpeado, lastimado y con marcas nuevas que dejarían una cicatriz horrible. Lo único que podía hacer era llorar.
Ella era tan cobarde que no podía poner fin a su vida.
Pero ahora...
Ver a su nuevo amo, al amo del hombre que le había salvado la vida,de aquel hombre que por culpa de ella había sido regañado severamente y que por su lealtad a ese ser, había intentado matarla. Ella sería feliz aún si hubiese muerto en manos de él, era el único que podía y tenía el derecho de reclamar su vida. Ver a Ainz quien ahora era el Rey Hechicero le daba un bienestar,una tranquilidad sobrenatural que le encantaba. Nadie en el mundo se atrevería a revelarse contra él, un No-Muerto que en su propia opinión era más humano que los mismos humanos.
Aunque sabe que otros al verlo reaccionaban con temor y miedo, eso era al principio cuando los hombres y mujeres humanas que se sometían al servicio del Rey Hechicero. Su reacción temerosa iba desapareciendo con el paso de los días al ver y comprobar que su Rey era un ser diferente a como se decia en las historias de los No-Muertos. Esas descripciones no encajaban con él.
Tsuare al ver que podía tener una vida tranquila, juro su lealtad al Supremo y a servirle en todo lo que estuviese a su alcance. Incluso si tenía que dar su vida en ello.
Aquel día se había levantado como siempre, al salir de su habitación ya estaba el Mayordomo del Rey esperando por ella. Aquel gesto siempre le hacía sonreír e iniciar la mañana de una agradable manera. Al principio le daba un poco de vergüenza molestar a Sebas así, sabía que él tenía varios deberes antes de verla. Pero supo que a él no le molestaba ya que incluso el mismo gobernante de Nazarik, El ser Supremo que gobernaba sobre todos había sugerido que así fuera.Tsuare recordaba esas palabras que Ainz le había dicho al regreso de su primera cita con SebasLa relación y comunicación entre una pareja es importante, así que pueden tener sus citas con toda confianza.
Si bien, cada fin de semana se les permitía tomar un descanso a ellos dos. mismo que aprovechaban para salir de paseo y hablar de cosas simples, cotidianas u referente a su trabajo. Aunque había poco que decirse, ella no creía que Sebas deseara escuchar la historia de su infierno y cada vez que pensaba en eso comenzaba a sentirse mal, una sensación fría surgía de sus entrañas y se apoderaba de su cuerpo.
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Una Boda en Nazarik
FanfictionLa historia transcurre después de la fundación del Reino Hechicero, Sebas tian tiene una charla con su compañero de Nazarik y ha decidido dar el siguiente paso en su relación con la humana de nombre Tsuare, ella le hace sentir cosas que jamas había...