Una Boda en Nazarik

Extra

Estaba feliz y la prueba era esa sonrisa que se acomodaba en sus labios, avanzó por el pasillo sin mirar a nadie solo concentrado en lo que Pulcinella le informaba.

El día había llegado, después de meses de espera y el estudiar, analizar y llevar registro del avance, pero ahora sería el día.

Cuando se presentaron las primeras contracciones las sirvientas del castillo de E-Rantel informaron de inmediatamente, las primeras en reaccionar fueron Yuri Alpha y Pestonya, ellas habían sido capacitadas por de Demiurge para llevarla lo más rápido posible a Nazarik, allí en la comodidad del 9no piso sería atendida.

Con la noticias cada habitante de Nazarik esperaba paciente, poco a poco al 9no piso fueron llegando los guardianes, las demás pléyades y por obviedad los más interesados.

En aquella sala esperaban nerviosos, los gemelos elfos que se encontraban sentados observaban con atención a los demás. Con anterioridad Aura y Mare habían preguntado '¿De dónde viene los bebés?', cosa que a Ainz casi le causa un infarto y que si no fuera por su estado de No-Muerto de seguro le hubiese dado.

Albedo había hecho ropa hasta casi toda una habitación, de la misma manera Shalltear se ocupó de hacer regalos, las pléyades había adornado una habitación de juego para el bebé mientras que Demiurge se encargó de hacerle una cuna -nada espeluznante- digna del nieto del Paladín más fuerte. Cada habitante había contribuido con algo para el que sería el recién llegado al nuevo mundo.

Ainz por su parte no sabía que darle o que hacer al respecto, estaba interesado en el asunto pero jamás había convivido o estado en una situación así. Saber que estaba apunto de conocer al que consideraba 'nieto' de Touch Me-San, le causaba una emoción desbordante lo que ocasionaba que su [Supresor de Emociones] se activara varias veces.

Varias noches se preguntó ¿Que aspecto tendría? ¿Seria deforme? ¿Tendría una apariencia Dragonante? ¿Seria más humano?, todas esas preguntas estarían a punto de resolverse.

Ver a sus súbditos tranquilos, le tranquilizaba de cierta manera hasta que...

Un grito se escuchó desde el interior de la habitación, había sido desgarrador hasta el punto en qué en el rostros de todos los presentes se mostró un signo de preocupación y miedo.

Los gemelos se levantaron de su lugar, incluso Aura mostraba un poco de miedo, era normal, ella era una niña. Ambos corrieron hasta su gobernante mismo que les recibió con los brazos abiertos.

"A..Ainz-sama." La voz temblorosa de Mare y la preocupación en sus ojos le dio a entender a Ainz que no había sido buena idea que ellos estuvieran aquí.

Miro ambos.

"Tranquilos, todo va estar bien."

Dijo a la vez que acariciaba sus rubias cabelleras.

Y en verdad esperaba que todo saliera bien, levanto la mirada para ver a Sebas Tian quien tenía los puños cerrados y un semblante de preocupación mayor. Ante el grito, soportó las ganas de querer reventar la puerta y entrar para ver si Tsuare estaba bien.

De nuevo se escuchó el grito, otro más y otro más, hasta que todo quedó en silencio.

Cocytus tuvo que darle un poco de apoyo moral, le retuvo por el hombro y le hizo entender que todo estaría bien. Ya que Demiurge estaba a cargo.

Ainz ya no pudo escuchar nada, en el interior de la habitación había solo silencio. Eso le preocupo.

Cuando dispuesto a levantarse y entrar, escucho un llanto potente.

Todos en la sala pudieron respirar tranquilos.

La tención se había disipado.

Ahora solo faltaba el saber que ella y el bebé estaban bien.