Capítulo uno

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El aire es frío y el sol está casi completamente fuera de la vista. Pronto la única luz será la de las estrellas que tan pocas veces he visto. Rara vez se me ha permitido salir, mi madre solo me permitía salir a la calle una vez al mes. Incluso en esos momentos no se me permitía salir de nuestra pequeña propiedad.

Sé lo suficiente sobre el mundo exterior gracias a mi madre. Sé sitios seguros para esconderme esta noche, solo necesito encontrarlos.

Aunque la mayoría de los hombres se convierten en Extingues por el deseo y la lujuria, hay unos pocos que no lo eligen. Y de los pocos que hay, algunos contraatacan. Mi madre es amiga de uno y es su casa lo que estoy tratando de encontrar con este mapa mal dibujado. Ella me lo dibujó rápidamente mientras yo hacía las maletas. Algunos de los lugares están borrosos, sin duda, por sus lágrimas.

Doy una vuelta, la cual está marcada en este débil mapa y me encuentro en un callejón. Al final de la oscuridad se cierne una sola lámpara en el exterior, lo que parece ser un edificio abandonado. Por supuesto este no está realmente abandonado, si esta fuera una antorcha de fuego no estaría colgando en el porche.

Miro el mapa y silenciosamente rezo para que mi madre no haya cometido un error. Si lo hubiese cometido, no quiero saber qué le pasaría. Sin duda, estaría en problemas con la ley por esconder niños, al fin y al cabo es ilegal.

Con la esperanza de que mi madre esté en lo correcto, camino hacia el edificio. Subo la vieja escalera que hace ruido con mi pequeña cantidad de peso.

Mi madre me dijo que llamase a la puerta una vez, esperara y después llamara una vez más.

Muchas cosas podrían salir mal, ¿y si su amigo fue capturado? ¿y si ahora él es un Extingue?

No tengo tiempo para preocuparme más, los Extingues ya saben acerca de mí. Esta es mi única oportunidad para escapar de ellos.

Llamo y espero. ¿Cuánto tiempo se supone que debo esperar? Justo antes de que mi puño haga contacto con la puerta otra vez, esta se abre.

Tengo que reprimir un grito. Un hombre, probablemente de 45 años, apunta con un arma hacia mí.

— ¿Quién eres? —Él exige, sus brazos temblorosos.

No veo ninguna propaganda Extingue en él, o por lo que puedo ver el interior del edificio.

— Y-yo, um... mi madre, ella me dijo... me dijo que ¿tú podrías ayudarme? —No digo mucho, quizás si él es un Extingue, simplemente pensará que mi madre necesitaba ayuda con algo más, algo más que violar la ley.

El hombre se relaja, su arma sigue sus manos y estas se apoyan en los costados— ¿Cómo te llamas? ¿Y tu madre?

— Y-yo soy Violet Herondale. Mi madre se llama Elizabeth Fray, ella me dijo que ¿era una amiga tuya? —Mi voz tiembla mientras hablo, pero a juzgar de la expresión facial de este hombre, no tengo nada de qué preocuparme.

El hombre mira su arma y vuelve a mí. Después, se ríe. Me da un abrazo. —Que Dios te bendiga. —Susurra— He estado esperando tener noticias de tu madre. ¿Asumo que quiere que te quedes aquí?

— Y-yo bueno... sí. —El hombre se aleja, pero su sonrisa ocupa su cara.

— Soy Luke. —Asiento con la cabeza, preguntándome si este hombre es de verdad o no— ¡Por favor, entra! ¡Entra! ¡Cualquier hija de Beth es amiga mía! —Luke parece ser una persona alegre, aquel buen tipo en todos los libros.

Entro en la casa de Luke y disfruto de mi entorno, su casa parece completamente segura, aparte de la pistola con la que me amenazó anteriormente.

Sin mucho conocimiento sobre Luke puedo decir que no es un Extingue. Como ya anteriormente he observado, no tiene propaganda Extingue y parece el tipo de persona que evita pisar insectos. Por supuesto, mi hermano también era así... pero ahora creo que es un Extingue.

Extinction |h.s| ·ESPAÑOL·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora