Extinction |h.s| ·ESPAÑOL·

Capítulo nueve.

El ascensor es silencioso y torpe. Ambos estamos sin aliento y luchando a través de diversas lesiones. Desde el corto segundo, me atreví a mirar a Harry, y me doy cuenta de que él salió peor que yo. La piel que rodea el ojo derecho es de un púrpura desagradable, algunas partes pueden incluso ser negras. Sus labios rosados ​​se dividieron por la mitad, sangre roja oscura brota sin piedad. La parte más impactante de su apariencia es su cuello. La piel es de color rojo de las garras mortales de Will, algunas partes están sangrando, asumo que son por las uñas de Will.

Casi me siento débil alejarme de una pelea con tan sólo una contusión en el antebrazo y el labio partido para que coincida con el de Harry.

A través de todo el jaleo, ni siquiera he pensado en las consecuencias de la lucha anterior. ¿Qué pasará cuando lleguemos a la planta baja? Una mujer con moretones en su cuerpo es ciertamente normal, los Extingues a menudo resultan violentos. Lo que no es normal es que un Extingue que solo haya luchado, parezca un oso negro.

Si la gente no reconoce nuestras heridas de inmediato, seguramente se darán cuenta que el uniforme apretado de Harry acabó con sangre roja en la única mancha blanca de la misma.

El ascensor suena demasiado pronto y frenéticamente miro a Harry, odiando lo desesperada que me siento. El gemido que se escapa de sus labios indica que no está en condiciones de dar un mandato sólido. Rápidamente me hago cargo. No estoy segura si voy a ser capaz de lograr lo que voy a intentar, me lanzo a Harry justo cuando se abre la puerta.

— ¡No! No puedes llevarme allí, —Grito con lágrimas falsas que rápidamente hacen su camino por mi mejilla, no son difíciles de falsificar después del cambio que mi vida ha tomado en los últimos días, — ¡ayuda!

Mis gritos son fuertes y suenan bastante real para ensuciar a casi todo el mundo. Harry me mira primero con sorpresa, pero él lo pilla rápidamente.

— Muévete. — La orden de Harry, aunque la autoridad que hay detrás de él es falsa, envía escalofríos por mi espina dorsal. Supongo que trata de ser amable, mientras que sus anchas manos me empujan a salir del ascensor. — He dicho que te muevas.

— ¡Ayuda! ¡Por favor, que alguien me ayude! ¡Va a llevarme al burdel! ¡Por favor! — Manipulo otro grito mientras Harry agarra más o menos mi antebrazo magullado, que es inconsciente a mi piel con moretones.

No necesito mirar para sentir los ojos curiosos de todos los varones de la habitación. Sus miradas me atraviesan y no estoy muy segura de si las lágrimas son reales o todavía son un simulacro. ¿Qué pasa si no compran esta farsa? ¿Saben lo que pasó a Will, han sido todos ya informados acerca de nuestro plan de escaparnos? El miedo de hielo me traspasa a pesar de la precipitación de que mi cuerpo esté sudando. No quiero ser violada, no quiero ser violada.

Continúo tarareado la patética frase en mi cabeza mientras Harry me obliga a seguir adelante. ¿Se da cuenta que está siendo demasiado contundente? Es insoportable. ¿Qué más le da?

— Eh, Harry, ¿necesitas una mano? — Tanto la voz y el acento son ajenos a mí, puedo decir que el propietario de la misma no es de aquí.

Permito que Harry agarre mi otro antebrazo de manera que parece tener el control dominante sobre mí. — No, la tengo ahora. — Harry se queda mirando con severidad a mis ojos océano, mientras dice esto, si no le conociera mejor pensaría que su mirada era real.

Una risa repugnante altera su tono mientras se escapaba de la garganta del otro Extingue. Incluso su voz suena muerta, quizá ha fumado demasiados cigarrillos en su vida. Rompo el contacto visual con Harry y encontró al hombre riéndose de nosotros. Tiene una apariencia similar a Eric, el Extingue que Harry y yo nos encontramos en el piso de arriba. Ambos son viejos, grandes, y casi atrevidos.