23: Qué romántico eres, tienes a Raoul como tono de llamada

2.6K 172 478
                                    

Un poco antes de que Raoul y Agoney volvieran

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un poco antes de que Raoul y Agoney volvieran...

Nerea lleva un rato yendo de persona en persona, asegurándose de que todos están cómodos y que nadie se va a ahogar por la mañana en su propio vómito. Es la que menos ha bebido, por suerte o por desgracia para su horrible vida social, así que se siente responsable.

Tras dejar a Alfred en el sofá, semi dormido, y asegurarse de que no le va a dar un coma etílico, siente unas manos en su cintura. Se le forma una pequeña sonrisa al descubrir a Aitana, que parece estar bastante mareada.

-¿Estás bien? -Acaricia su mejilla, haciendo que la del flequillo arrugue la nariz.

Nerea sonríe un poco más fuerte. Adora su carita despistada en ese momento.

-Todo me da vueltas... -Se masajea la frente, apartando su preciado flequillo.

-Anda, vamos al baño a echarte agua.

Sabe que podrían ir perfectamente a la cocina, pero prefiere que descanse del griterío que están montando los que no tienen ganas de dormir. Para su sorpresa, Aitana camina normal, pero siempre agarrada a su cintura, como si fuera lo único que le permite moverse como si no hubiera tomado nada.

Abre el grifo y ella misma se echa agua en la cara y el cuello, para intentar despejarse un poco. Cuando se da la vuelta, tiene a Aitana a apenas unos centímetros de ella, con una sonrisa que daría miedo si no supiera que ha bebido.

-Tengo muchas ganas de besarte ahora mismo.

Nerea ahoga una carcajada. Y ella subestimando la borrachera de su amiga. Le acaricia el pelo y le pide que se moje para despejarse y dejar de decir tonterías. Pero Aitana menea la cabeza, sin abandonar su sonrisa.

-¿Tú no sabes que los niños y los borrachos dicen siempre la verdad? Pues ese dicho tiene mucha razón, así que como no me pares, te beso ahora mismo.

Eso pone a Nerea en una situación un poco extraña. ¿Quiere besarla? Por supuesto, tiene muchas ganas. ¿Debe hacerlo? Le da miedo lo que todo puede implicar, y más estando Aitana borracha. No quiere que su primer beso con la chica que le gusta sea en esas circunstancias.

-Bueno -se atreve a contestar-, por tu aliento... no pareces muy borracha.

-Pues mejor, ¿no? Eso significa que no me arrepentiré de nada por la mañana.

Nerea se echa hacia atrás, con la cabeza baja. Aitana no tarda en coger su barbilla con dos dedos para levantársela.

-Nere -llama su atención-, ¿qué te da miedo?

"Tú". Pero se lo calla, porque sus bocas están cerca, muy cerca. Los alientos se entremezclan, las mentes se nublan y a veces se cometen estupideces. Otras, se dejan los momentos especiales pasar.

Aguantando la respiración, abre la boca al aproximarla a los labios de Aitana y con suavidad y cuidado, muerde su labio inferior, atrapándolo apenas unos segundos entre sus dientes y luego lo deja ir, haciendo que a la chica se le escape un suspiro. No le hace ni falta aguantar la respiración, porque ya ni sabe lo que eso significa. Los ojos de Aitana brillan, aunque no sepa la razón.

SueñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora