Unos kilos de más

6 Cap

Últimamente todo está en calma.

Estoy contenta por ello aunque Víctor sigue observandome y no me atrevo a preguntarle el porqué.

Algo me inquieta últimamente, a Jeff le veo más decaído, más triste, como si se preocupara de algo. Hoy le preguntaré de camino a casa.

Las clases se tornaron lentas esperando a que terminaran para poder hablar con Jeff y por fin llegó el milagroso momento.

~Piiiii~ el timbre ya ha sonado.

Recogí mis cosas a toda prisa y me dirigí hacia Jeff.

Le toque el hombro.
-¿Vamos, Jeff? - pregunte con una sonrisa.
-Claro - respondió el mientras terminaba de recoger sus últimos libros.

Note como una chica nos miraba con un poco de ¿envidia? Creo que si.

Creo que se llamaba Estela.

Ella nunca se ha metido conmigo. De hecho, ahora que lo recuerdo cuando me insultaba alguna chica, ella siempre decía que no lo hicieran,ellas, en cambio, le recriminaban diciendo que era muy buena.

Siempre está sonriendo. La considero como un ángel.

Umm, ¿pero porque me mira de esa manera?, no es normal en ella.

-¿Amelia? - preguntó Jeff

-Ah, perdón, me embobe, jeje. Bueno, ¿ya estas listo? -

-Sí, vamos -

El camino se torno incomodo, estábamos muy callados.
Los dos.
Pasamos por la tienda que tanto nos gusta y le mostré el collar que encontré la otra vez.

Pasamos delante de un parque y se me ocurrió la idea de sentarnos y así poder preguntarle que le pasaba.

Al sentarnos, a la vez los dos dijimos :

-Tenemos que hablar - nos miramos por dos segundos y nos reímos por la coincidencia.

-Habla tu primero - otra vez a la vez, nos reímos.

-Dime tu primero - Le dije yo.

-De acuerdo, no te va a gustar, aunque a mí tampoco me gusta.(esto me da mala espina) verás.. mi padre trabaja en una empresa muy importante, yo vine aquí, por ordenes de su jefe.
Le pidieron que viniera aquí, para trabajar con unos científicos, ahora le han ordenado que vaya a otro sitio. -

Escuche atentamente lo que me dijo, hasta que pude entender sus palabras.

-¿Te vas a mudar? - dije en un susurro.

-Si(suspiró), pero en cuanto termine allí, volveremos aquí. - dijo con un poco de positivismo.

-¿Cuanto tiempo sería? - se me empezaron a cristalizar los ojos.

-Puede ser de dos meses a dos años. Dicen que es un experimento importante. -

No llores, no llores. Recuerda tu juramento.

-¿Cuando te irás? - 

-Este viernes, en cuanto el insti termine, me recogerán desde allí. -

-Ah, ya veo. -

No llores, no llores.

De repente el me abrazo.

-Lo siento - dijo en sollozos

Me sorprendí, el estaba llorando. Le abrazé más fuerte.
No llores, no llores.

-Tu vuelve, ¿vale?. Prometemelo -

-Te lo prometo -
Y se me calló de la mejilla una lagrimilla.

Nos separamos después de calmarnos. Charlamos un rato sobre tonterías y le explique que yo quería preguntarle porque estaba triste, aunque ahora ya se... la razón.

Me acompaño hasta mi casa y ahí nos despedimos.

En cuanto entre me quede parada en la entrada como 10 minutos, reflexionando todo lo que había pasado. Estoy tan frustrada.

             *                    *                      *

Estabamos a miércoles y decidimos que estos últimos dias, lo pasaríamos a lo grande, después del instituto íbamos de paseo o a comer en algún restaurante.
Íbamos al karaoke, a los bolos y al cine.

Jeff lo anunció en la clase y antes de que llegara el recreo ya lo sabía todo el mundo. Algunas chicas se le declaraban antes de que se vaya, supongo que para no sentir remordimientos.

Llegó el día de la despedida, estábamos en la entrada del isntituto.
Sus padres acaban de aparcar y esperan a que Jeff se despida de mi.
Era incómodo, ninguno sabía que decir.

Le di un golpe en el hombro

-Oh vamos, no es como si no nos volviéramos a ver - sonreí y el sonrió a su vez.

-Es cierto. (se acerco a darme un abrazo y lo recibí con gusto) si te insultan, avisame y vendré corriendo o volando. -

-(me reí) tu encargarte de aprobar historia, ¿quieres?. - nos separamos, se río de lo que dije y se subió al coche.

No llores, no llores.

Bajo la ventanilla del coche y se despidió con la mano.
Yo hice lo mismo.

Arrancaron el coche y se fue.

Me quedé parada mirando como el coche se alejaba, deseando que le llamarán al padre diciendo que ya no hacía falta que fuera, deseando haber pasado más tiempo con él, deseando que el coche diera la vuelta en ese mismo instante. Pero no, el coche desaparecío de mi vista.

<<No llores, no llores>>. Me repetía en mi mente.

Habían pasado como 20 minutos y yo seguía en la entrada del instituto.
Cuando me dí cuenta de que no volvería me dirigí hacia mi casa.

              

               *               *                 *

Es domingo y mi madre intenta animarme, ha hecho la comida que me gusta, hemos visto películas. Pero yo solo quiero estar en mi habitación.
Esta sensación es peor que estar solo, es el sentimiento de perder a alguien, duele mucho, no tengo ninguna herida física , pero duele.

Agradezco que mi madre intente ayudarme pero no puedo hacerla preocupar más.

He recibido mensajes de Jeff, contándome como le va en su nueva casa y me hace reír como siempre.

Mañana lunes, me esforzaré para no preocupar a mis padres e intentaré hacer un amigo o amiga.