Sherlock Holmes here we go again...

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Nos tomamos de la mano y caminamos a mi habitación, vi que John quería comenzar a seducirme de nuevo, pero lo detuve en seco.

Vamos John, ya es bastante tarde... además ¿sabes? Quisiera dormir un poco - 

No sabes mentir para mi Sherlock, te lo dije antes. Tu realmente quieres esperar a que deje de estar ebrio porque aun dudas de mi lucidez mental ¿no? – Me lo dijo mientras se acostaba en la cama a lado mío

Vaya John, si que sabes sorprenderme a veces, no eres tan estúpido como creía – En eso apague la luz de la lámpara y me recosté con él. Acariciaba su cabello hasta que pareció dormirse. Yo también lo logré eventualmente.

A la mañana siguiente fui el primero en levantarme esta vez, estaba visiblemente nervioso porque no sabía como amanecería John y decidí dejarlo dormir

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A la mañana siguiente fui el primero en levantarme esta vez, estaba visiblemente nervioso porque no sabía como amanecería John y decidí dejarlo dormir. Ahora solo me había puesto mi bata sin nada debajo pues aun tenía miedo de como fuese a resultar la mañana.

Fui a la cocina y preparé un par de cafés cargados, sabía que John lo necesitaría pues seguro tendría una resaca bestial después de haber tomado tanto. Me dirigí con las dos tazas y coloqué las dos donde antes había buscado la cocaína.

John abrió los ojos de golpe y solo me miró

Buenos días John... - Le dije temeroso, no sabía que estaría a punto de decirme, pues tenía cara de molestia.

Me duele el maldito trasero... - Me dijo viéndome acusadoramente y rascándose la cabeza con un gesto somnoliento.

¿Por qué me duele el maldito trasero Sherlock? – Levantó su puño y me miró con odio

Bueno John yo... - Mi cara se volvió a congelar... no de nuevo maldita sea, pensé mientras me ponía pálido.

 no de nuevo maldita sea, pensé mientras me ponía pálido

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Sherlock tú... maldito hijo de puta tú.... tu pusiste tu pene dentro de mí verdad? – se levantó y me empujo a la cama, esto estaba hecho mierda. Ahora si John no podría perdonarme

The Drunk and the SociopathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora