Sueños de Esperpento

Fuerte, fría.

Corría el fuego por las calles y nadie se inmutaba. Las lágrimas de hielo en la lava se fundian, borrando instantes que podían, pero no pasaron.

Solo quería salir corriendo y fundirme con el viento, llegar tan alto que los problemas solo fuesen un punto  pequeño y lejano de mí. Sentir las nubes como en los cuentos.

Si, esto solo lo consigo en el pensamiento, algo extraño y mutado, lo que la tinta de mis venas, que envenena, me hace.

Comienza mi corazón a palpitar tan fuerte que la montaña tiembla y las rocas empiezan a caer, al ritmo de los latidos. Y otra gran montaña cae.

El resto del mundo se hiela, cierro los ojos, no quiero sentir, nadie debe ver lo que hay en mí. Vivir en mi rincón, pero con ganas de salir.

Salgo por ese mundo que se extingue sin saberlo. Por las calles de lava apagada e hielo, bajo la nevada. Sale el sol, ya amanece, y su luz se refleja en la blancas aceras.

Todo se oculta, pero en mi mente queda escrito, los datos de ese mundo maldito.